Es difícil, pero no imposible, que personas dedicadas a la extracción, transporte o venta de huachicol acepten adherirse a los programas que promueve el gobierno federal, coincidieron dos mujeres de la tercera edad, vecinas de Cuautepec de Hinojosa, que ayer acudieron al acto que en Tulancingo encabezó el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

“Yo digo que es posible, si la gente entiende que es por su bien y pone de su parte, se puede”, opinó Eva María, quien a sus 70 años de edad lamenta que su municipio natal esté considerado como el segundo de Hidalgo con mayor incidencia de robo de hidrocarburo.

“Ahora, sin deberla ni temerla, nos llaman huachicoleros a todos los de Cuautepec, pero no todos somos iguales: hay mucha gente honrada que prefiere ir al día que andar haciendo cosas malas”, señaló la beneficiaria del programa de pensiones para adultos mayores.

Por su parte, Josefa, quien llegó al municipio hace cinco décadas, desde Puebla, también conminó a atender el llamado del Ejecutivo federal.

“Que se dediquen a lo bueno. Va a ser difícil porque ya se acostumbraron al dinero fácil, pero el presidente les va a hacer el favor de ayudarlos para que ya dejen eso”, dijo.

María Antonieta Islas | Tulancingo

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