Caminando Hidalgo es una propuesta que promueve el conocimiento y reconocimiento de diferentes destinos locales, a través de la práctica del senderismo, que incluye la narración de historias, leyendas locales, ubicación de flora y fauna, y tiene como objetivo principal que los participantes, que suelen rondar en grupos cercanos a las cien personas, se lleven una experiencia única. Y así es.
Desde hace algunos años, antes de la pandemia por el Covid-19, esta práctica era prioritaria para los promotores culturales que integran este grupo, entre los cuales se encuentran Ivón Vargas, Marco Díaz y Daniel Fragoso, quienes se turnan con algunos participantes y solicitan el apoyo de guías en los municipios para enriquecer y hacer más placentero el trayecto.
Afortunadamente, desde hace algunos meses en Caminando Hidalgo decidieron retomar esta actividad llena de entusiasmo y con el propósito de disfrutar de los lugares, pero también de promover una especie de responsabilidad social hacia ellos, especialmente en lo que respecta a ser senderistas que respeten cada lugar al que acudan.
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A lo largo de 2023, han visitado lugares como Honey, Puebla, y Acaxochitlán, en Hidalgo; el antiguo Camino Real, en Mineral del Chico; San Pedro Tlaquilpan, en Zempoala, entre otros. Los últimos días de cada mes hay una cita imperdible que muchas personas que han ido a los senderos ya tienen agendada como algo prioritario.
El sendero más reciente fue a la Peña del Zumate, desde el centro de Omitlán de Juárez. Fue un trayecto en subida durante la mayor parte del tiempo, pero hubo varios lugares donde el grupo hizo descansos.
Es destacable el interés de los guías para asegurarse de que todos los participantes disfruten, estén seguros y vayan al ritmo que su condición física les permita.
Quizá una de las características más importantes de estos recorridos es precisamente el respeto por cada uno de los integrantes del grupo, que es muy diverso en cuanto a edades y condición física, pero todos comparten las ganas y el entusiasmo por recorrer el camino y llegar a su destino, en este caso, la parte más alta de la peña.
En esta ocasión, la guía, oriunda de Omitlán, Marisol Quintos Amador fue quien nos mostró el camino a seguir en una ruta de 10 kilómetros. Indicó que la ruta es algo exigente, pero ir en grupo lo hace un poco más sencillo para disfrutar de paisajes con árboles como oyamel, quiebra hacha y pino. Además, hicimos algunos descansos para descansar, hidratarnos y tomar un refrigerio.
Es importante considerar que, para realizar este tipo de senderos, es necesario dormir bien la noche anterior, desayunar y llevar un snack, además de agua para hidratarse. También es fundamental llevar diferentes capas de ropa y un sombrero o gorra para protegerse del sol.
Caminando Hidalgo es una experiencia especial y enriquecedora que les invitamos a vivir. Para ser parte de estas actividades, esperen la próxima convocatoria en las redes de la Fundación Arturo Herrera Cabañas.
Información de Caminando Hidalgo
Facebook: Fundación Arturo Herrera Cabañas, AC
