El músico Jaime Arista se encuentra inmerso en la preparación de un extraordinario evento que lo llevará a buscar un lugar en el Récord Guinness. El próximo 20 de enero, a las 12 del mediodía, en el Museo de Instrumentos Musicales Nativos, ubicado en Calle del Sol 203, Tilcuautla, Hidalgo, Arista ejecutará simultáneamente 200 silbatos de la muerte.

Jaime Arista ha dedicado los últimos seis años a rescatar y difundir los sonidos prehispánicos, además de que ha centrado sus esfuerzos en la preservación de instrumentos indígenas que, de no ser cuidados, corren el riesgo de desaparecer. En septiembre del año pasado, el músico inauguró el Museo de Instrumentos Musicales Nativos, donde exhibe 220 instrumentos que ha fabricado y recolectado a lo largo de su trayectoria.

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“Es muy importante mantener vivos los sonidos de mis antepasados, ya que tenemos el pasado sonoro más grande del mundo, y desafortunadamente, con la conquista española, muchos de estos instrumentos cayeron en el olvido”, expresó Arista.

Algunos de los instrumentos rescatados cuentan con una ingeniería acústica elaborada, como es el caso de los silbatos de doble diafragma, conocidos como silbatos de la muerte, que serán protagonistas en su intento por romper el récord Guinness.

En sus declaraciones, Arista destacó que la música prehispánica es un tema poco conocido en la actualidad, lo que lo motivó a realizar sus propias investigaciones. “Tuve que dedicar gran parte de mi tiempo a aprender a construir estos instrumentos. En varios relatos españoles se menciona cómo eran utilizados en distintas ceremonias y actos cívicos, como el tochtecomatl, y rituales de muerte. Desafortunadamente, hasta la fecha no sabemos cómo pudo haber sido una pieza musical de aquel periodo”, añadió.

Con el evento programado para el 20 de enero, Arista no solo buscará romper el récord mundial Guinness, sino también poner a prueba diversas características de los silbatos de la muerte. Invitamos a todos los amantes de la música y la cultura a presenciar este extraordinario acontecimiento en el Museo de Instrumentos Musicales Nativos, donde la historia sonora de México resonará de manera única y vibrante.

Sara Elizondo | Pachuca