Aun cuando el Instituto Hidalguense del Deporte ha intervenido directamente en la reestructuración de algunas asociaciones que no funcionaban o estaban acéfalas, hay otras que se mantienen en el mismo tenor.

El squash es un deporte que mantiene secuestrado Alejandro Hernández, porque desde hace más de 5 años no ha convocado a un evento oficial, o cuando menos de invitación en esta disciplina.

Este directivo se jacta de la relación con el presidente de la Federación Mexicana de Squash y se mantiene al frente de la comisión reorganizadora desde hace varios años, sin que haya autoridad estatal que lo pueda mover, aun cuando, por estatutos, sólo debe actuar tres meses como tal.

Entre los planes del Instituto Hidalguense del Deporte, está la de reorganizar algunas asociaciones que no venían trabajando como la de beisbol y a final de cuentas, previo a la Olimpiada Nacional, se logró el objetivo.

En tal caso se halla la de squash, a quien el Inhide solicitó su programa de actividades hecho y por realizar, sin que pueda presentar un documento, porque mantiene parado este deporte desde
hace años.

El cinismo y las influencias de las que se jacta este directivo se han convertido en un daño para quienes practican esta disciplina, incluso de personas que en su momento invirtieron en instalaciones particulares, sin que pudieran desconocerlo.

Se trata de problemas arrastrados en diferentes deportes, donde los presidentes de las federaciones se casan con directivos estatales por obtener el voto, sin que las autoridades estatales puedan hacer algo por evitar los secuestros de asociaciones.

En otro caso, se conoció que el tenis está en condiciones similares, porque su directivo no ha hecho una promoción masiva y sólo hace eventos muy reducidos, y lo más reciente: que trata de incluir a su hijo en lugar de un jugador que se ganó el derecho de representar a Hidalgo en ON, aclarando que también forma parte como directivo de la FMT.

En fin, los problemas de este tipo no faltan, aunque las quejas están al día y a la vista de todos.

Francisco Lozada