Llegó la hora de la verdad para el Tricolor. La Selección Mexicana aterrizó en la ciudad de Moscú, donde el domingo jugará ante Alemania el primer partido del Mundial de Rusia 2018.

Alrededor de las 19:00 horas, tiempo de la capital rusa, el avión que transportó al Tri llegó a Moscú.

Allí se subieron al autobús oficial del Mundial, de color azul y con la inscripción ‘¡Hechos en México, hechos para la victoria!’, que les transportó a un complejo blindado, situado entre verdes colinas, alejado del caótico anillo circulatorio de la capital.

“Nos toca establecer unos parámetros estableciendo que tan influyentes son los jugadores. Esperemos que tanto Andrés, como Héctor y Diego puedan manifestar que haya valido el esfuerzo de haberlos esperado”, comentó Juan Carlos Osorio para Televisa Deportes en su llegada a la sede mundialista.

Después de 75 partidos desde aquella derrota ante Holanda en Fortaleza, en el Mundial de Brasil 2014, el Tricolor vuelve a un escenario de Copa del Mundo, donde intentará sacarse la espina.
“Esta es una semana en donde a todos nos ilusiona llegar al Mundial”, dijo el capitán del Tri Andrés Guardado.

Tras su aterrizaje, la selección se trasladó de inmediato a su casa durante la competencia, las instalaciones del Dínamo, acondicionadas para la estancia de jugadores y cuerpo técnico.

Ahí, el Tri entrenará de martes a viernes y el sábado se presentará en el estadio Luzhniki para el reconocimiento de cancha, enfocado al debut en el Mundial, ante Alemania, el domingo.

Posteriormente bajo los acordes del We are the champions, de Queen, ¿buen augurio o maldición?, desfiló toda la plantilla, antes de asistir a una exhibición de bailes tradicionales y degustar un dulce típico.

Staff I Agencia Reforma