Fuentes de esta disciplina mencionaron que por primera vez buscan sus pases a los Juegos Nacionales Conade (JNC) con gastos propios, tanto para alimentación como para transporte y hospedaje
El frontón hidalguense hizo público su malestar por competir en su respectivo macrorregional sin el apoyo del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide).
Fuentes de esta disciplina mencionaron que por primera vez buscan sus pases a los Juegos Nacionales Conade (JNC) con gastos propios, tanto para alimentación como para transporte y hospedaje.
Incluso, indicaron que algunos de los atletas tuvieron que botear en las calles al recibir una respuesta negativa, vía por la cual completaron el recurso, respaldado también por algunos montos que liberaron dos presidencias municipales de la entidad.
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Asimismo, mencionaron que, por parte del Inhide, no hubo garantía que los gastos generados durante el macrorregional serían reembolsados.
La misma fuente indicó que son 16 los atletas que están en este proceso de clasificación para los Juegos Nacionales Conade (JNC), con al menos una tercia de ellos con posibilidades reales de pelear por medallas en Jalisco, sede de este año de la máxima justa multidisciplinaria en el país.
Abundó que en finanzas buscaban “hoteles fiados” en Puebla, sede de su clasificatorio; por lo que nuevamente surgen cuestionamientos sobre el “presupuesto histórico” que se anunció a principios de 2024 para el deporte hidalguense.
Aunque el recurso podría “llevar mano” para algunas disciplinas prioritarias, el frontón es uno de los deportes que ha colaborado con preseas a Hidalgo en la última década.
Ya durante este año, por falta de apoyo, Javier Cruz se quedó sin un campamento en España, que pudo haber sido fundamental en la búsqueda de su boleto a los Juegos Olímpicos París 2024.
También, por primera vez, dejaron al judo sin la oportunidad de asistir a su torneo nacional, mientras que las luchas asociadas, uno de los deportes más afectados por la actual administración del Inhide, pasaron de su masivo estatal a solo 14 participantes tras el cierre de la escuela de Tulancingo, mientras que su máxima exponente, Zeltzin Hernández Guerra, tuvo que rifar indumentaria de su deporte para poder competir en un Panamericano.