Kerrigan está lista para el primer gran desafío de su carrera, en el evento Legendaria Navidad, que se llevará a cabo este 25 de diciembre, en Tormenta del Oeste.

La juvenil enmascarada, originaria de Tulancingo, afirmó que enfrentar a la Dinastía Crazy será el mejor parámetro para medir su potencial sobre el cuadrilátero.

“Es una función muy importante, ya que me estoy enfrentando a una leyenda, que es Súper Crazy, y su hija, que la verdad es muy buena”.

“De los eventos que he tenido, siento que este es el más importante; me he estado preparando mucho para que vean a una nueva Kerrigan en acción”, indicó en entrevista con Criterio.

Asimismo, manifestó que será clave la sinergia que alcance con Dr. Muerte, con quien compartirá esquina el próximo fin de semana.

En tanto, también aseguró que otro reto será convencer al público que se dé cita en este escenario, pues es totalmente diferente a los aficionados que asisten a una arena tradicional de lucha libre: “Vamos a darlo todo para que la gente salga contenta”.

Por otra parte, compartió que su amor por el arte del gotch nació por su abuelo, quien era un ferviente seguidor de este deporte-espectáculo; sin embargo, practicarlo no fue un camino sencillo.

“Mis papás no querían, mi mamá más que nada, pero ya ahorita está muy contenta”, expresó Kerrigan, quien ha sido instruida por Dinastía, Aeroboy y, en algunas ocasiones, por el mismo Súper Crazy.

Su dedicación rápidamente se vio reflejada este 2022, con su debut profesional, en el Coliseo Morelos.

“Todavía no creía que iba a estar ahí; me sentí muy contenta; estaba muy nerviosa, pero emocionada, viendo que lo que había hecho valió la pena”, detalló la enmascarada, quien tiene como modelo a seguir a Lady Shani.

Finalmente, confía que 2023 sea de crecimiento deportivo, ya que, aseguró, pondrá un extra en cada entrenamiento para abrirse más oportunidades en el ring.

“Siento que el año que viene, puede que sea mi año; para el tiempo que llevo no me ha ido tan mal; entonces, espero que vengan más cosas buenas”, cerró.

Alejandro Velázquez I Pachuca