La polémica candidatura de Catar para organizar el Mundial de futbol en 2022 volvió a ser acusada de haber organizado una campaña de propaganda secreta para desprestigiar las candidaturas rivales, violando de este modo las reglas de la FIFA, según The Sunday Times.
El periódico asegura ahora que correos electrónicos filtrados por un miembro del equipo de candidatura demuestran que se pagó a una oficina de relaciones públicas con sede en Estados Unidos y a exagentes de la CIA para difundir “propaganda falsa” sobre sus principales rivales, Australia y Estados Unidos.
La estrategia de ese país fue reclutar a individuos influyentes para que atacasen las candidaturas en sus respectivos países, creando la impresión de que había “cero apoyo” para organizar el Mundial entre la población, dijo el diario.
Según las pautas de la FIFA, los candidatos tienen prohibido realizar “cualquier declaración escrita u oral, ya sea adversa o no, sobre las propuestas de cualquier otra asociación miembro”.
Las acciones incluyeron planear una resolución para el Congreso estadounidense sobre los efectos “nocivos” de la candidatura.
AFP I Londres