Los árbitros mexicanos han entregado buenas cuentas en Copas del Mundo, donde suelen llegar más lejos que la propia Selección Mexicana.

Entre los grandes colegiados que han representado al futbol mexicano en la máxima justa, destaca la figura de Armando Archundia, quien impartió justicia en los torneos de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, donde estuvo cerca de quedarse con la final.

Criticado en México por ser un árbitro “tibio”, la FIFA siempre confió en su tranquilidad para conducir los juegos. Prueba de ello fue que, en la justa teutona, rompió el récord de más juegos pitados en un solo Mundial, marca que dejó en cinco.

Para la historia quedó la imagen de Materazzi abrazando al mexicano tras concluir la semifinal ante Alemania.
Cuatro años más tarde, Archundia arbitró tres duelos más, incluyendo el partido por el tercer lugar, para romper la marca de más juegos en Copas del Mundo.

Así, aunque sus marcas ya fueron igualadas (por Horacio Elizondo y Ravshan Irmatov, respectivamente), el nombre del mexicano ya es sinónimo de historia en el arbitraje internacional.

Redacción I Pachuca