Francisco Antonio Samperio López, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Hidalgo, compartió que la entidad no solo presume ser la cuna de la disciplina, sino que históricamente ha trascendido en los eventos oficiales. Foto: David Martínez
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La charrería tiene una tradición milenaria en Hidalgo, donde sus primeros registros se dieron durante la Colonia. Con el paso de los siglos, se afianzó como el deporte nacional por excelencia en México.
Francisco Antonio Samperio López, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Hidalgo —conocido también como PUA—, compartió a Criterio que la entidad no solo presume ser la cuna de la disciplina, sino que históricamente ha trascendido en los eventos oficiales.
Por ello, afirmó que el 14 de septiembre, fecha decretada como Día Nacional del Charro, es un reconocimiento para todos los que han forjado y aportado a lo largo de estas décadas.
“Es uno de los días más importantes para los charros; es un día marcado oficialmente en el calendario. A todos los que practicamos este deporte nos llena de orgullo tener nuestro día. Es algo que nos hace sentir muy orgullosos y lo representamos con mucho gusto”, mencionó el PUA.
En 2024, la LXV Legislatura del Congreso del estado aprobó el dictamen que otorgó a esta fecha el Día de la Charrería en Hidalgo.
En ese sentido, compartió que una de las actividades estelares es la cabalgata por las principales calles de la Bella Airosa, organizada por la Asociación de Charros de Pachuca, un organismo formado el 23 de mayo de 1932, siendo uno de los cinco más antiguos del país.
“Es uno de los desfiles más grandes a nivel nacional (…) Para la charrería hidalguense, nos sentimos orgullosos de participar en cada uno de los eventos. Es una fiesta”, indicó.
Hidalgo, cuna histórica de la charrería: Documentos desmienten a Jalisco
A pesar de que Jalisco se ha ostentado como la cuna de la charrería, Francisco Samperio afirmó que hay documentos que otorgan dicho título a Hidalgo, señalando como origen el traslado de ganado en las grandes llanuras.
“La charrería nace por la necesidad en el trabajo de campo; por la necesidad de las personas para tener un mejor manejo de los animales en esa época. Se tiene documentado que en Hidalgo se otorgaron los primeros permisos para montar a caballo en la región de Apan”, detalló.
Asimismo, Samperio López indicó que, con el paso del tiempo, la charrería en el estado se ha ido transmitiendo de generación en generación, posicionando a la entidad como una de las potencias.
Recordó que el estado ha contado con grandes referentes, desde el mítico Aquilino Aguilar Moreno, pentacampeón nacional como charro completo en la década de los 70, así como el primer título por equipos en un congreso, logrado por los Charros de Huichapan en 1999, y el más reciente, por el Trébol 3G de Tetepango, en 2019, ambos obtenidos en Morelia.
“En todas las épocas, Hidalgo siempre ha destacado; siempre tenemos grandes exponentes”, declaró.
Francisco Antonio Samperio López, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Hidalgo, afirmó que hay documentos que otorgan a Hidalgo el título de cuna de la charrería. Foto: David Martínez
Hidalgo, sede de los mejores congresos nacionales de charrería: Un legado de excelencia deportiva y tradición
Por otra parte, Francisco Samperio manifestó que, debido a su infraestructura y al ambiente de la Bella Airosa, el estado es considerado uno de los mejores anfitriones de las máximas fiestas del deporte nacional, albergando el evento desde la primera edición en 1946, pasando por su regreso en 1980, y repitiendo en 1985, 2000, 2010 y, recientemente, en 2017.
“La gente lo ha dicho, los mejores congresos son en Pachuca y Zacatecas; en cuanto al ambiente y al nivel deportivo”, expuso.
Francisco Samperio comentó que, a pesar de las limitaciones económicas que puedan tener los equipos hidalguenses, siempre compiten al máximo nivel en los eventos oficiales. Por ello, compartió que, para el Congreso y Campeonato Nacional de Charrería, la federación otorgó un lugar adicional al estado.
“En el estado tenemos un nivel deportivo muy alto a nivel nacional. Si bien la economía de los equipos, los patrocinadores, los dueños y las familias influyen mucho, siempre estamos compitiendo al máximo”, contó el directivo.
Samperio López destacó la evolución de las escaramuzas, que han dejado en alto el nombre de Hidalgo en diversos puntos del país.
“Siempre están metiendo el dedo en la llaga, porque siempre están ahí, fuertes y trabajando; tienen mucha disciplina”, aseveró.
Finalmente, el PUA dijo que la charrería hidalguense presume un semillero sólido, con equipos que han estado en los podios del tradicional Campeonato Nacional Charro Infantil, Juvenil y de Escaramuzas, así como en los Juegos Nacionales Conade.
“La charrería sigue avanzando; la estructura e infraestructura en el estado es muy buena. Nos dicen que hay charrería para 30 años más, por lo menos”, acotó.
Francisco Samperio explicó que, como en toda disciplina, la constancia es clave para dominar la charrería. Foto: David Martínez
¿Qué se necesita para ser charro?
Francisco Samperio explicó que, como en toda disciplina, la constancia es clave para dominar este deporte, como el floreo de reata para tirar posteriormente las manganas, así como montar a caballo para tener dominio y control sobre el mismo.
“Dependemos de habilidades, pero más de la disciplina, de entrenamiento y todas las cuestiones que uno, como deportista, tenemos que cuidar, tanto el físico, los caballos y las reatas”, dijo.
¿Cómo se desarrolla una charreada?
La actividad se desarrolla en un lienzo, donde los equipos ejecutan nueve suertes: cala, pial, coleadero, jineteo de toro, terna, jineteo de yegua, manganas a pie, manganas a caballo y paso de la muerte, las cuales son calificadas por los jueces.
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