Al paso del tiempo se han extinguido los torneos que le dieron al futbolista mexicano la posibilidad de roce internacional constante.
Casi de un día para otro, se encontró con que participaba en la Copa Libertadores de América, en la Merconorte y en la Copa América, además de las competencias que le correspondían por su ubicación geográfica en la zona de Concacaf.
El calendario no era suficiente para tanto viaje, tanto partido y tanto desgaste.
Por atender a muchos amos quedaba mal con todos y, por diferentes motivos, principalmente porque dejó de convenirle, la actividad se ha restringido de nuevo al origen: sólo se juega contra los vecinos.
Los nuevos formatos y calendarios del futbol europeo, a partir de 2019, reducen aun más las posibilidades de jugar partidos amistosos contra ellos. Van a estar ocupados con juegos competitivos en sus pocas fechas disponibles.
El incremento probable al número de clubes en la liga apretará la agenda local, y el aprendizaje de alta escala de los jugadores mexicanos vuelve a quedar restringido: o se van a jugar al extranjero o se ponen más serios para mantener un dominio en Concacaf que no siempre está garantizado.
Lo ocurrido con Xolos, Tigres y los sufrimientos que terminaron apagando las Chivas en buen trecho de su partido de anoche, tienen que dar paso a una reflexión: no se pueden seguir desdeñando los juegos que durante tantos años vimos por encima del hombro y con la mayor desidia posible.
La MLS va creciendo gradualmente, sus franquicias se hacen más poderosas y, seguro que como algún día se plantearon con su Selección ganarle a México y lo terminaron consiguiendo, hoy tendrán el objetivo de empezar a hacerlo a nivel de clubes.
Podría pensarse que es algo aleatorio que de cuatro sólo vimos avanzar a dos: América y Chivas. Y podemos afirmar que Tigres debió darle vuelta a su serie porque fue mejor.
Pero así es como inician las debacles: confiándose y culpando a las circunstancias.
Juan Carlos Osorio convoca algunos nombres sorprendentes e inéditos para los partidos de este mes en Estados Unidos. Está haciendo sus pruebas.
Todo nombre tiene su razón de ser. Y mas allá de lo extraño que pueda parecer alguno de ellos, es la resultante de que el material disponible es escaso y hay que buscar alternativas para situaciones de emergencia en los próximos meses.
Islandia y Croacia son las últimas pruebas antes de definir la lista para la Copa del Mundo que se avecina. Ni todos los titulares están en forma, ni todos están jugando.
Y volvemos al punto de partida: hay que descubrir el valor que tienen las cosas que se poseen. No estamos para tirar cohetes y se vive una nueva realidad.
Francisco Javier González I Agencia Reforma