La cosa debe estar que arde allá en la concentración de la Selección Mexicana porque falta solamente un día para que se conozcan los nombres de los cuatro descartados para la Copa del Mundo.
Al tristemente célebre grupo de “desechados históricos” que integran jugadores como Paulo César Chávez, David Oteo y hasta Jonathan dos Santos, se le agregarán otros cuatro miembros.
En este caso andan en esa cuerda floja Jürgen Damm, Érick Gutiérrez, Oswaldo Alanís y Edson Álvarez, en espera de que no salgan con la sorpresita de que Rafa Márquez va como asesor y no como futbolista.
Pues bien, vale la pena traer a colación el tema de Jonathan, a quien El “Vasco” Javier Aguirre rompió el corazón en 2010 al bajarlo del grupo que acudiría a Sudáfrica, prefiriendo a Adolfo Bautista.
Fue tanto el dolor del menor de los Dos Santos, que hasta su papá, el célebre Zizinho, advirtió que su hijo no volvería a portar la playera del Tri, pero les cuento que en aquel entonces, el actual volante del Galaxy ya se las olía.
Dicen que a Jona le llamó la atención recibir la playeras con el dorsal 24, tras lo cuál inmediatamente pensó: ‘chale, si hay 23 cupos, ¿por qué me dan este número?’.
Si bien el volante no quiso darle importancia al detalle en principio, tampoco pudo evitar que le diera vueltas por la cabeza durante las horas previas al anuncio del Vasco, quien con una sola determinación rompió dos corazones: el de Jona y el de su carnal Giovani.

Buena obra
El pasado miércoles, una persona con parálisis cerebral acudió al Centro de Alto Rendimiento de la FMF para lograr lo que parecía imposible: estar cerca de sus ídolos de la Selección Mexicana, en particular de Rafa Márquez.
Nuestro amigo aficionado llevaba incluso una fotografía que quería que Rafa le firmara. Poco le importó la ola de calor o que el CAR sea un auténtico búnker, y pudo más su fe.
Si bien en el Tricolor ya habían tenido detallazos con 13 niños con enfermedades crónicas y terminales que el pasado martes acudieron a ver la práctica o bien con la Selección Mexicana de Ciegos y Débiles Visuales que competirá en el Mundial en Madrid, todas estas visitas estaban debidamente estipuladas y formaban parte de la agenda.
Por eso fue tan sorprendente que, después de algunos minutos, el admirador de Márquez fuera transportado en su silla de ruedas hasta una de las canchas principales del CAR, ahí, pegadito a Rafa y a los demás seleccionados, donde hizo realidad su sueño, que parecía imposible minutos atrás cuando estaba en la calle.
Con ese tipo de detalles, ojalá y al Tri le funcione eso de “al que bien obra, bien le va” y tenga un buen desempeño en el Mundial.

San Cadilla I Agencia Reforma