En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, la Selección Mexicana partió ayer hacia Rostov del Don, donde el próximo sábado disputará su juego de la fase de grupos ante Corea del Sur, buscando asegurar su pase a los octavos de final en Rusia 2018.

El cuadro tricolor emprendió el viaje pasadas las 14:00 horas, tiempo de Moscú, de su campamento base en las instalaciones del Dynamo para tomar un vuelo charter de aproximadamente dos horas hacia Rostov.

El exfutbolista de Costa Rica Paulo César Wanchope de nuevo acudió a la sede del Tri para saludar a Juan Carlos Osorio y desearle buena suerte en el siguiente partido de México, donde, de lograr una victoria, estaría amarrando prácticamente la clasificación.

Custodiados por elementos de la Policía rusa y acompañados por camionetas oficiales de la FIFA, el cuadro mexicano se trasladó al Aeropuerto de Sheremetyevo para tomar el vuelo a su próximo destino, ahí tendrán un entrenamiento ligero, mañana reconocimiento de cancha y el sábado el crucial partido para buscar la clasificación a la siguiente fase.

Carlos Rubio I Agencia Reforma