Jorge Marrón
Agencia Reforma

Inspirado en el Rayo de Jalisco, quien fue su ídolo, y bautizado por Huracán Ramírez Jr. con el nombre de Obscuro es que este rudo gladiador comenzó a escribir su historia en el mundo de la lucha libre hace 12 años.

Amante de la lucha recia, contundente como el que más y poderoso a la hora de lastimar a sus rivales, este enmascarado independiente inspiró su máscara original en la de don Max Linares al agregar un rayo de plata en el costado de su tapa, en honor al recién fallecido Rayo de Jalisco.

Eso sí, su padre primero lo quiso adentrar en el boxeo junto a sus hermanos Wotan e Impulso y los llevó a entrenar al gimnasio Nuevo Jordán. Sin embargo, el deporte de los guantes no era su destino, encontrando en los costalazos su verdadera pasión.

“El gusto por la lucha libre me nació al acompañar a mis dos hermanos al gimnasio, a ver cómo entrenaban; ahí me dio la cosquillita de entrarle. Desde chavos teníamos el deporte de contacto en nuestras vidas, aunque el boxeo no nos gustó tanto porque es completamente otra disciplina, y mejor
lo dejamos.

“Mi primer profesor fue Ojo de Tigre, luego vinieron Shu el Guerrero y Black Terry; siempre admiré al Rayo de Jalisco, por ello es que mi máscara está inspirada en él, solo que con mi toque, en un homenaje a mi ídolo”, mencionó Obscuro.

Su dinastía se ha caracterizado por fajarse en la lucha extrema, siendo de los elementos más distinguidos y temidos en este estilo, aunque, a diferencia de sus hermanos, este tipo de lucha, Obscuro no es la que prefiere practicar.

De hecho, se proclama como un gladiador sensible y aguerrido, pero muy leal, amante del color negro y con el sueño de llegar algún día a la
Arena México.

“No soy tan extremo como mis hermanos, no soy muy afecto a ese tipo de lucha, a pesar de que me di a conocer en XMW (de lucha extrema), pero tengo familia, hijos y prefiero llevármela un poco más tranquilo”, dijo.