Con una ganancia de 455 plazas y la esperanza de cosechar por lo menos una centena más, México encara la cuenta regresiva a 99 días, a partir de hoy, para los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Tanto la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y el Comité Olímpico Mexicano (COM) afirman que la delegación tricolor está teniendo la mejor preparación pese a que los recursos no han fluido como se esperaba, debido a que la actual administración no termina de asentarse, y confían en que se obtendrán buenos resultados.
Sin embargo, ninguno de los dos organismos ha externado expectativas para la delegación mexicana en la competencia que arranca el 26 de julio y termina el 11 de agosto.
El deporte mexicano llega a la justa continental como campeón regional por su triunfo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, pero esta condición no le garantiza siquiera el top tres en los escenarios limeños dada la presencia de Estados Unidos y Canadá, que siempre dominan los Panamericanos aún con sus equipos B, así como de Brasil.
México aspira a su histórico quinto lugar, apelando una vez más a los deportes de carácter olímpico en los que es potencia mundial y olímpica, como el taekwondo, tiro con arco, clavados y caminata. Y también en aquellos que no reparten presea en citas veraniegas, como el raquetbol, squash y frontón.
Apenas el viernes pasado, Mari José Alcalá renunció a su cargo como jefa de misión “para dedicarse a cuestiones y negocios personales” y también por los conflictos que existen en algunas federaciones, aunque no precisó cuáles; su lugar fue ocupado por Mario García.
Adrián Basilio I Agencia Reforma
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