“Abrazos, no balazos”, ofreció el gobernador Omar Fayad Meneses a detractores y opositores, tras la manifestación que organizaciones y Movimiento Renegación Nacional (Morena) realizaron ayer en la plaza Juárez de Pachuca.

“Hoy les digo a los rijosos, a los que fueron a tomar el Congreso violentamente, a los que me toman de represor y de violador de los derechos humanos, hoy les digo, igual que dice López Obrador, y esa será mi forma de gobernar con un Congreso que me es adverso, con diputados que no son mis cuates ni mis compadres ni compinches ni nada de eso, para todos ellos: abrazos, no balazos”, expresó en la inauguración del puente el Crestón Nanztha en Tula.

Durante su discurso, el exalcalde de Pachuca se refirió a quienes, a partir de septiembre, encabezarán en el Congreso de Hidalgo, principalmente a los legisladores morenistas –ocho de Grupo Universidad–, a los que exhortó a trabajar de manera ordenada y con base en los principios del próximo presidente de México.

“Ya le tomé la palabra a lo que dice López Obrador, fue la primera que le tomé, y lo digo como él lo dice: no robar, no mentir, no traicionar, y espero que los de Morena hagan lo mismo, al igual que nosotros”, aseveró.

A las manifestaciones efectuadas la mañana de ayer en Pachuca no se presentó la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), pues de última hora cancelaron su presencia en la marcha, en la cual –el lunes pasado– el rector Adolfo Pontigo Loyola y el presidente del patronato, Gerardo Sosa Castelán, convocaron a participar.

La semana anterior, el mandatario culpó a los integrantes de Grupo Universidad, encabezados por Sosa Castelán, de la confrontación ocurrida con policías afuera del Congreso local el 31 de julio pasado, cuando Morena –que será mayoría en la LXIV Legislatura– intentó impedir la sesión en la que se modificó la Ley Orgánica del Poder Legislativo, por considerar los cambios un albazo.

Jesús González I Tula