Las pequeñas embarcaciones varadas en el lodo, los patos buscando un poco de agua en la orilla, con la basura a flote, así luce el parque recreativo El Cedral, tras la sequía.

Durante los últimos meses, las presas y lagos hidalguenses dejaron imágenes lamentables ante la ausencia de agua, ya sea por el uso humano o por la falta de lluvia, las cuales apenas están comenzando en la entidad. Uno de ellos es la presa El Cedral, complejo turístico que se ubica a 30 minutos de la capital hidalguense.

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Desde hace algunos meses, ante la ausencia de precipitaciones, el nivel del agua en el embalse, que es el principal atractivo del lugar, ha ido disminuyendo, incluso por debajo de la mitad de su capacidad, de 80 mil metros cúbicos.

Lo anterior ha dejado al descubierto la basura que por descuido humano era arrojada al cuerpo de agua, así fue constatado por Criterio en un recorrido.

El bajo nivel del agua ha sido aprovechado por el comisariado ejidal para hacer algunas innovaciones, como un balcón en la cortina de la presa, para aquellos que quieran una foto con el estanque al fondo.