En México, una de cada cinco personas adultas considera que fue discriminada el año pasado, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017 del Inegi.

Esta discriminación, según los propios encuestados, se dio principalmente por la forma de vestir o arreglo personal, peso o estatura, la edad o sus creencias religiosas.

Las personas con discapacidad son el grupo que más discriminado, pues el 28.9 por ciento dijo haber experimentado esa situación en los últimos cinco años, seguido de personas con una religión distinta a la católica, con 27.3 por ciento, y los jóvenes, con 26.3 por ciento.

Según la Encuesta, en los Estados de Puebla, Colima, Guerrero, Oaxaca y Morelos se percibe más discriminación.

Los resultados de la Enadis 2017 fueron presentados ayer, en una conferencia de prensa en la que se destacó que por primera vez se midieron los prejuicios como forma de discriminación.

Así, por ejemplo, el 60 por ciento de las personas consideró que la mayoría de las y los jóvenes “son irresponsables”, y 44.7 consideró que entre más religiones hay, los conflictos sociales aumentan.

También, el 39 por ciento cree que los pobres se esfuerzan poco por salir de la pobreza y el 35 por ciento cree que la pobreza de los indígenas se debe a su cultura.

En tanto, 44.5 por ciento de la población indicó que se le negó la posibilidad de recibir apoyos de programas sociales, lo que fue señalado como una negación de derechos.

Sobre el respeto a la comunidad de la diversidad sexual, el 71.9 por ciento opinó que se respetan poco o nada los derechos de las personas transexuales y el 65.6 por ciento consideró lo mismo sobre los homosexuales.

Mientras que dos de cada cinco personas se oponen al derecho a formar una unión civil por parejas del mismo sexo, y más de la mitad rechaza la adopción homoparental.

Además, los resultados reportaron que existen factores asociados al racismo que limitan el acceso a oportunidades.

La población de 18 a 59 años, por ejemplo, que declaró tener tonalidad de piel más obscura reportó menor nivel educativo y empleos de peor paga en comparación con personas de tonalidades intermedias y claras que indicaron mayor nivel educativo y trabajos mejor remunerados.

La encuesta fue realizada por el Inegi en colaboración con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Esta encuesta es un reflejo de cómo nos vemos y convivimos las y los mexicanos, de cómo se refleja en nuestra existencia cotidiana la pluralidad y diversidad que nos caracterizan como país y sociedad”, planteó el Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez.

César Martínez
Agencia Reforma