Después del narcotráfico, el tráfico de armas y la trata de personas, el cuarto comercio ilegal que mueve más dinero en el mundo es el tráfico de animales. De acuerdo a los datos de la Interpol, se calcula que esta venta produce unas ganancias de 100.000 millones de pesos, unos 5.000 millones de euros.

En México, no es ilegal la venta de muchas especies y la línea que separa el comercio de animales con el tráfico es muy delgada. Los animales que más se trafican en el país son las tortugas, iguanas, peces, serpientes y pericos, que generalmente son comercializados, según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Sin embargo, es complicado calcular las cifras exactas porque en la mayoría de casos estos animales se venden de forma legal.

Por otro lado, aunque los animales silvestres están expuestos a este problema, los animales domésticos también pasan por una situación similar. En Pachuca, Hidalgo, se sigue comercializando la venta ilegal de mascotas a pesar de haberse aprobado el Reglamento para la Protección, Control y Bienestar de Animales, que regula algunos aspectos sobre los animales.

El objetivo principal de este reglamento es “obligar” a los dueños a ser responsables de sus propios animales y de esta manera, defender los derechos de las mascotas. Respecto a la venta de animales se desarrollaría solo en lugares autorizados, al igual que con la adopción de mascotas donde incluirían campañas permanentes de esterilización, sin embargo, al parecer, el problema continúa.

La Red Pro Animal fue la entidad encargada de reportar este acontecimiento en Facebook, donde se evidencia el comercio ilegal de canes en diferentes instalaciones de la Feria de Pachuca. “Esto, a pesar de estar prohibido por la ley y en el Código Mercantil. Les pedimos unir fuerzas y que todos llamemos para reportar este acto ilegal al 01 800 312 13 13 (Procuratel) y al 911”, expresaron los activistas en la publicación.

Para que el comercio ilegal no continúe se necesita seguir una serie de recomendaciones, derechos y obligaciones que hay que tener en cuenta. De acuerdo con PETSLATINOS, el vendedor y el comprador de una mascota debe conocer sus responsabilidades, legales y morales a fin de preservar los derechos de los animales porque se trata de seres vivos y no es posible aplicar los mismos criterios que para un objeto.

Muchas personas desconocen que la compraventa de mascotas particular está prohibida, y aunque es una práctica común, es ilegal. La cría de animales para su venta exige la obtención de una licencia, sin embargo, esto es vulnerado de manera habitual por personas que venden animales. Además, no cumplen con la legislación que regula esta actividad y crían animales sin disponer de instalaciones óptimas o cuidados veterinarios.

Cuando la compraventa es legal el establecimiento o criadero de los animales cuenta con instalaciones adecuadas y específicas para el buen estado de los mismos. Además de cumplir con las condiciones higiénico-sanitarios obligatorios, así como un registro de sus controles y datos.  Estos aspectos son fundamentales porque el dueño podrá conservar la factura y el certificado veterinario del animal, para verificar que se trata de una mascota desparasitado y completamente sano.

Pero, en ocasiones cuando una persona decide comprar una mascota olvida que también adquiere una obligación y responsabilidad. Por ello, debe informarse de los compromisos sanitarios y administrativos que necesita la mascota, en función del tipo de animal.  En caso de perros o gatos, deben contar con la vacunación, los tratamientos veterinarios obligatorios y llevar una cartilla veterinaria con sus datos.