En 15 días, en Hidalgo se localizaron siete perforaciones en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex); en tres de los casos, el derrame provocó suspensión de actividades escolares.
En La Guitarra, comunidad de Tula, este viernes se detectó la perforación a un ducto a 90 metros de la incidencia que ocurrió el 29 de agosto pasado, cuando las actividades escolares se detuvieron.
El olor provocado por la emisión del hidrocarburo a la atmósfera generó que se suspendieran las actividades educativas en comunidades como Zaragoza, Cruz Azul, San Miguel y El Sabi, además de La Guitarra.
Según el alcalde de Tula, Gadoth Tapia, la nube tóxica, formada por la condensación del hidrocarburo, se originó debido a que las condiciones climatológicas no fueron favorables para su dispersión.
Dos días antes, en la comunidad de El Pedregal, ubicada en Atotonilco de Tula, se reportó una fuga de hidrocarburo que superó los 10 metros de altura.
El incidente ocurrió en el tramo del poliducto Tula-Azcapotzalco, donde se activó el Plan Interno de Respuesta a Emergencias de la empresa productora del Estado, con lo que se suspendió temporalmente la operación del ducto y bloquearon las válvulas de seccionamiento.
Ese mismo día, pero en la localidad El Mercillero, localidad de Singuilucan, también se reportó una fuga de hidrocarburo.
El 5 de septiembre, un incidente similar se dio en el tramo del poliducto Poza Rica-Cima de Togo-Tula, en inmediaciones del ejido San Miguelito, de Tlaxcoapan, donde se suspendieron clases.
Ese mismo día, pero en Santiago Tezontlale, Ajacuba, personal de seguridad física de Pemex acudió a controlar el derrame de hidrocarburo. Solo tres días atrás una fuga de hidrocarburo se reportó en Santa Ana Ahuehuepan, en Tula, comunidad catalogada por la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) con base social entre huachicoleros, donde el 30 de agosto dos personas fueron linchadas.
Emmanuel Rincón I Pachuca