Es de conocimiento público que el omeprazol es uno de los medicamentos considerados “de cajón” —o mejor dicho, de botiquín— para aliviar los síntomas causados por la gastritis, pero, como suele pasar en la mayor parte de los casos, el abuso en el consumo puede provocar reacciones secundarias.
Una de las afecciones causadas por esta enfermedad está el reflujo, que es cuando los jugos gástricos regresan al esófago, a causa de los alimentos considerados como irritantes, como los picantes, lo que provoca malestares que van desde los más leves hasta los dolorosos.
Sin embargo, muchas personas acuden al omeprazol como un “método infalible” para aliviar la acidez y las manifestaciones por la gastritis, lo que podría ocasionar más problemas a la salud en caso de no atender las indicaciones por parte de profesionales.
Javier Alcedo, jefe de la sección de patología Funcional y Motilidad Digestivo del Hospital Universitario Miguel Servet, en Zaragoza, España, mencionó que el mejor momento para consumir este medicamento es 30 minutos antes del desayuno, lo que podría mejorar su acción en el organismo.
No obstante, el especialista indicó que, en caso de tener molestias en la noche, se debe tomar una dosis media hora antes de cenar para tomar una segunda pastilla al día siguiente antes de ingerir alimentos; ante ello, precisó que el peor momento para consumir omeprazol es con el estómago lleno.
A pesar de que esta sustancia ha ayudado a varias personas a aliviar los síntomas de la gastritis, lo cierto es que en varias ocasiones es desaconsejable su uso prolongado, por lo que existen varias opciones naturales y seguras para el estómago, las cuales van desde el bicarbonato de sodio, vinagre de manzana, aloe vera y la sandía, entre otros.
Ante ello, especialistas recomiendan acudir al médico con el objetivo de obtener un diagnóstico más certero sobre las molestias y que sea él quien determine qué medicamentos tomar el tratamiento a emplear en cada caso.
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