Por la presunta comisión del delito de lesiones dolosas en agravio de tres mujeres, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició las carpetas de investigación 1-2017-02102 y 1-2017-02103 contra el regidor de San Salvador Miguel Ángel Serrano López.

En la indagatoria también están inmersos un hermano de éste y su esposa, quienes son acusados de causar heridas en rostro, antebrazo, cuello y espalda a una viuda, a la hija y a la sobrina de un propietario, ya fallecido, de un predio por el que tiene disputa.

En el expediente, al que tuvo acceso Criterio, iniciado el 2 de junio de 2017 en el distrito judicial de Actopan, una de las agraviadas narró que, dos días antes, Marco Antonio Serrano Oliva, hermano del integrante de la fracción edilicia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la ingresó, a la fuerza, a un cuarto donde, aseguró, fue golpeada por los tres implicados.

“Me tomó del cabello, el cual llevaba suelto, y me agarra fuerte y me arranca un mechón, y agarrado del cabello me va jalando rápido y fuerte hacia una cerrada y me metió hasta el fondo, donde tiene un techado, no de lámina, sino de concreto o teja. No me pude fijar bien porque me traía agachada, y me llevó a la entrada de un cuarto que está hasta el fondo y tiene dos columnas, y ahí me tiró contra el piso…”.

De acuerdo con el testimonio de Elizabeth Mendoza Oliva, hija del difunto dueño del terreno, Marco Antonio le abofeteó en el rostro y, posteriormente, “subió su rodilla sobre mi estómago, y me dijo: ‘te voy a madrear, te voy a meter un plomazo; ¿entiendes?’.

El regidor, aseguró, constató las agresiones, instó a ellas y
fue partícipe.

En entrevista con Criterio, la denunciante especificó que el conflicto inició porque el 30 de mayo Miguel Ángel Serrano, quien acompañó a la presidenta América Juárez a una gira de nueve días a la república de China, ordenó el ingreso de maquinaria pesada a un predio de 200 metros cuadrados, ubicado en avenida 16 de Enero, sin número, en Santa María Amajac, por el que mantuvieron una disputa legal y colinda con propiedades del asambleísta; entre ellas, la casa donde ocurrió el incidente, y una institución privada que, según ella, recibe financiamiento de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), aunque no presentó pruebas de ello.

“Si hay un juicio legal, si hay un juicio ante las autoridades, por qué ellos dicen ser los dueños de un predio, cosa que no han podido acreditar a lo largo de seis años.

“Tengo escrituras, un contrato de compra y venta y copia de cheques endosados, firmados, a nombre de mi padre, que se pagó totalmente el terreno a las personas que nos lo vendieron. Ellos (la familia del edil) tienen una escritura de 2010, pero con alevosía, y con el dinero que tienen han hecho y deshecho en la propiedad. Mis documentos datan desde 1995 o 1996, aproximadamente”, indicó.

Además de Elizabeth Mendoza, ante el Ministerio Público también testificó Lili Oliva Serrano, viuda de quien afirman es dueño del predio, quien relató que el regidor “me picó el ojo al meterme su dedo en el ojo izquierdo”.
Después, añadió, la tiró al piso y le dio patadas en los glúteos (carpeta -2017-02102).