Durante su comparecencia ante el Congreso estatal —parte del desglose del tercer informe de gobierno de Omar Fayad Meneses—, el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta, aseveró que el recorte y atraso en la liberación de recursos federales ha repercutido en la infraestructura del sector en la entidad.

El funcionario explicó que, debido a que la administración de Andrés Manuel López Obrador no asignó dinero, está pendiente la segunda fase del Hospital General de Actopan, para la que se requiere una inversión de, aproximadamente, 229 millones de pesos.

Escamilla Acosta agregó que la desaparición del programa Prospera impactó a los esquemas de salud de Hidalgo, pues 157 trabajadores del ramo, entre enfermeras y médicos, perdieron su empleo; no obstante, destacó que ningún centro de atención cerró sus puertas, pues se les otorgaron recursos estatales.

Además, señaló que la cobertura de medicamentos aumentó, pues pasó de 76 a 85 por ciento en centros de salud y de 90 a 92 puntos porcentuales en hospitales.

El funcionario manifestó que el Programa de Telemedicina se aplica en Pachuca, Huejutla y Huehuetla, pero la SSH proyecta ampliarlo a 20 clínicas de primer nivel y 14 nosocomios, para lo que se requiere una inversión de 14 millones de pesos.

En tanto, presumió que el esquema Todos somos pacientes será replicado en nosocomios de la Secretaría de Marina (Semar) y estados como Yucatán y Coahuila.

En entrevista posterior a la comparecencia, el secretario lamentó que el consumo de drogas se ha incrementado en la entidad, especialmente en zonas rurales, fenómeno que, argumentó, afecta a varios estados.

Martha Sáenz I Pachuca