Cinco de los seis pozos perforados en la zona metropolitana de Pachuca entrarán en funcionamiento en febrero, mientras que el restante lo hará en marzo, según el director de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), Juan Evel Chávez Trovamala.

El funcionario detalló que extraerán un promedio de 40 litros por segundo, un total aproximado de 260 litros entre todos, pues ninguno se localizó sin aforo, solo queda pendiente el equipamiento, que será especializado según las necesidades de cada punto.

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Según lo estipulado en el contrato, todas las obras están en tiempo para la entrega programada, aunque los proveedores pidieron una ampliación que se tenía contemplada, pues a los 260 metros de profundidad fue localizada una veta de piedra volcánica, situación que dificultó las labores de perforado.

Tras estas labores, será instalado el equipamiento, que ya estaba contemplado en el presupuesto, con bomba, reja, variadores específicos para la capacidad de cada uno, evitando abatirlos, y su instructivo, para el mantenimiento a largo plazo.

Sobre la posibilidad de que se presenten hundimientos por la extracción de agua en las zonas residenciales, Chávez Trovamala aseguró que, debido al suelo, donde han encontrado vetas de piedra volcánica, a diferencia de otras zonas del país, donde el terreno tiene menos firmeza, estas son situaciones improbables, además de que las personas que realizaron estas construcciones están “altamente calificadas”. Hasta el momento, no se ha suscitado ningún tipo de esta incidencia.

La inversión realizada en 2023 para la dependencia ascendió a 648 millones de pesos, los cuales fueron divididos para las obras de perforación de nuevos pozos de extracción, así como equipamiento y rehabilitación de las instalaciones y de la infraestructura general.

En el aspecto de almacenamiento, se va a realizar mantenimiento mayor a 37 de los 137 tanques de la zona metropolitana
—los más importantes, incluyendo los de Cerro Gordo, Nopancalco, Campestre, Villas del Álamo y Cubitos, entre otros—, que contempla limpieza, atención de fugas, quitar excesos, impermeabilización, rebombeo, bardas perimetrales y casetas con baños para los vigilantes.

Para considerar otros puntos de extracción de agua, se especificó que los terrenos son el punto más complicado de gestionar; sin embargo, están observando las posibilidades para otras localidades este año, dando prioridad a las que más lo necesiten.