Asfixias, descargas eléctricas y golpes con palos son prácticas cotidianas para los caballos asesinados en un rastro en Arriaga, Chiapas, de acuerdo con una investigación encubierta de Igualdad Animal (IA) México.
La organización enfocada en detener la crueldad hacia los animales de granja documentó la matanza de caballos en el País. Sus investigadores se adentraron en 2017 a dicho rastro que reporta a Senasica sólo la muerte de vacas, no de equinos.
De acuerdo con IA México, lo que sucede en el recinto es ilegal e incumple con la Norma Oficial Mexicana NOM-033-SAG/ZOO-2014, que establece los métodos de matanza de animales domésticos y silvestres.
“La violencia es una constante. Como los animales se encuentran enfermos o desnutridos y están tan exhaustos que no se pueden ni levantar, lo del día a día es golpearlos con palos o colgarlos de cadenas que los asfixian”, aseguró la agrupación.
La asfixia, precisa IA México, está prohibida por el dolor y sufrimiento que causa, además de que prolonga la agonía de los animales. No obstante, según imágenes y videos obtenidos por la organización, se utiliza en este rastro con ejemplares conscientes.
Otras práctica prohibidas, pero que prevalecen, son golpear con palos a los equinos y usar arreadores eléctricos. Los operadores dan descargas eléctricas en diversos puntos de la cabeza de los caballos hasta aturdirlos antes de matarlos, detalla la organización.
“Los caballos estaban muy nerviosos. Reaccionaban asustados ante cualquier ruido. Entraban atemorizados al cajón de aturdimiento”, dijo uno de los investigadores encubiertos.
Con sus videos e imágenes como evidencia, IA México presentó denuncias por los hechos anteriores ante las autoridades de Chiapas. También instó al Gobierno a vigilar el cumplimiento de la NOM mencionada y arrancó una recolección de firmas en línea en contra de la matanza de caballos en el País.
A pesar de que en México no existen granjas de cría de caballos para consumo humano, es el segundo mayor productor de carne de este animal, según IA México.
La organización afirma que la carne de equinos es vendida como carne de res debido a la poca transparencia en el etiquetado.
“Al igual que los perros y los gatos con los que muchos de nosotros convivimos, los caballos son seres sensibles e inteligentes. A pesar de ello, son tratados como una mercancía en el comercio global del que México forma parte”, apuntó IA México en un comunicado.
Abel Vázquez Barrera | Agencia Reforma
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