Alrededor de cien pugs fueron bendecidos en la Iglesia de Santiago Apóstol en Tlatelolco, en la Ciudad de México, para que estén saludables todo el año.
El párroco Iglesia Santiago de Tlatelolco, Fray Oswaldo, antes de bendecir a las mascotas indicó:
“Ahora vamos a bendecir a nuestros lomitos. Nuestro pug y los no pug, también, levanten sus perritos”.
La dueña de un perro, Gabriela Mendoza, dijo que la ceremonia tenía como objetivo preservar la vida.
“Hoy para nosotros es un día especial y sobre todo pues bonito para nosotros, que amamos a las mascotas, es en honor a San Antonio Abad, santo protector de los animales, para que duren más tiempo, larga vida, porque duran unos 15 años, ¿no?”, indicó.
Unos cien pug, recibieron la bendición en la iglesia de Santiago Apóstol de Tlatelolco de la #cdmx . pic.twitter.com/BFMJ7Ply4C
— lupita madrigal (@lupitamadrigal1) January 22, 2023
Para la ocasión, los perros iban con sus mejores galas. Algunos dueños fueron a buscar bendiciones para sus cachorros, como Anel Velasco, quien lo llevó tras recibir una triste noticia.
“El día hoy me dijeron que su corazón parece de canica así que entra a estudios y tiene agua en sus pulmones, entramos en Facebook y vimos lo de la bendición y aquí estamos”, externó.
Al final del acto religioso, el párroco mencionó que la bendición para los pug y otras mascotas en Tlatelolco era para hacer conciencia del valor que se debe dar a una mascota y evitar la reproducción irresponsable.
Redacción web
También te puede interesar Denuncian a clínica del IMSS en Durango por quemar a bebé
Una bebé recién nacida se encuentra en cuidados intensivos por fuertes quemaduras debido a un presunto caso de negligencia médica en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Gómez Palacio, Durango.
La bebé nació el pasado 17 de enero a las 19:05 horas sin ninguna complicación. Entonces los médicos que atendieron la labor de parto retiraron a la menor del quirófano.
“Regresa la doctora que me la atendió y me dice que le habían salido unas ronchitas en la piel, pero no me las enseñaron porque le pusieron una gasa”, contó Diana Paola, su madre, a un medio local.
