La Comandante se mostró como una ruda inquebrantable durante el casi cuarto de siglo que duró activa sobre los cuadriláteros, fuerza de la cual ahora echa mano para encarar una lesión que pone en peligro su vida.
Norma Martínez –su nombre de pila– se vio obligada a alejarse de la actividad luego de un mal diagnóstico y negligencia por parte del doctor Sinuhé, quien trabaja en la Arena México.
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“Tengo lastimadas las cervicales; me están presionando la médula ósea y se me duermen los dedos de la mano.
“Él dice que yo no tengo nada, porque me ve bien, pero mi problema es interno. Qué tristeza que sea machista y que gracias a ese señor no pueda trabajar y que ahora no me hagan caso”, compartió.
También lamentó el abandonó del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), empresa de la cual fue un estandarte dentro de su roster femenil: “Duré en la Arena México 21 años. Esta lesión viene a consecuencia que siempre agarraba yo de tope a mis compañeros; de tantos se vino mi vértebra hacia enfrente. Cómo es posible que no se me tome en cuenta y no me quieran ayudar”.
Luego de no recibir apoyo, La Comandante tuvo que tocar otras puertas, encontrando respuesta con el médico García Orozco y en el Instituto Nacional de Rehabilitación, donde ha estado haciendo terapias, pues le hicieron saber que, de no atenderse, podría terminar en silla de ruedas.
“Es la primera vez que sí siento miedo; todos sabemos que las cervicales manejan el cuerpo y hasta la vida”, compartió la gladiadora.
Este mes entrante, Norma Martínez sabrá qué procede con su lesión: “Tengo que presentar otra resonancia magnética en julio y ahí viene la realidad. Yo espero en Dios que me digan que estoy bien y que quedo con terapias”.
No obstante, en caso de requerir una intervención quirúrgica, la luchadora necesitará de casi 250 mil pesos para atenderse: “Las operaciones de columnas son carísimas y más si no tienes seguro”.
Finalmente, ante el abandono de la Seria y Estable, La Comandante se congratuló del respaldo de los aficionados, pues hace unas semanas en la arena Afición se llevó a cabo una función para apoyarla, con un lleno en la catedral hidalguense: “Yo agradezco de corazón a todos por su apoyo”.
Alejandro Velázquez I Pachuca
