Estamos a tan solo unos días de que llegue septiembre, un mes en el que los sabores de México se potencian para compartir las diferentes creaciones culinarias de nuestra tierra, caracterizadas siempre por la buena sazón y el acompañamiento con diferentes tipos de chile y maíz, principalmente, por lo que te compartimos tres de los platillos mexicanos más significativos.
Esto es apenas una parte de los platillos de la temporada que ya comienza. ¿Cuál es tu favorito?
POZOLE
Uno de los platillos de temporada, por excelencia. No se puede concebir las fiestas patrias sin este manjar en la mesa. Su origen es prehispánico, se dice que surgió con los mexicas gracias a su caldo preparado con maíz y carne.
Se prepara con granos de maíz cacahuazintle, precocidos en agua con cal durante dos horas, posteriormente se lavan los granos y se cuecen nuevamente —están nixtamalizados—.
Para elaborar el pozole, se hace una combinación con diferentes tipos de carne y para servir no pueden faltar la lechuga, cebolla, rábano, aguacate, orégano, chile en polvo y, en algunos casos, crema. Cuestión de gustos. Habitualmente se acompañan de tostadas.
Las variedades de este platillo son según el lugar de preparación; por ejemplo, el pozole rojo, con chile guajillo y ancho, se prepara en Hidalgo, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Guanajuato, Jalisco y Tlaxcala; el blanco, con carne de cerdo, y el verde, con tomate verde y pepita de calabaza, ambos son originarios de Guerrero.
MOLE
Uno de los platillos mexicanos más conocidos en el mundo. De origen náhuatl y considerado como un platillo de fiesta y de ofrenda a los dioses. Es una especie de salsa espesa preparada con diversos tipos de chiles, especias e ingredientes, según la región donde se elabore y puede acompañarse de guajolote, pollo o cerdo. Hay más de 50 variedades.
Uno de los moles más conocidos en México es el poblano, en una combinación de chiles secos, pepita de calabaza, hoja de hierba santa o aguacate.
El negro, de Oaxaca, con chiles tostados, como el chihuacle negro, rojo, mulato y pasilla, además de plátano macho y pepita de calabaza; su toque es el chocolate.
El verde, que se prepara en Guanajuato o Michoacán, es otro de los predilectos en nuestro país. Se caracteriza por llevar pepita de calabaza y chile verde, además de tomate, chile de árbol, apio, cilantro y acelgas.
ENCHILADAS
Uno de los platos más populares de México. Hay diferentes variedades en cada estado del país, incluso dentro de cada entidad hay enchiladas por localidades.
Se tratan de tortillas de maíz rellenas de diferentes guisos y cubiertas con salsas diversas, acompañadas con otros ingredientes decorativos y que realzan el sabor de cada plato.
Las enchiladas michoacanas se caracterizan por llevar pollo con papas y mole, las tradicionales potosinas se preparan con chile ancho y se sirven con queso de aro, las duranguenses llevan chiles ancho y mulato y se sirven con queso fresco; las de mole van rellenas de pollo y se preparan en el centro de México, y las rojas se elaboran con chile ancho o guajillo con jitomate.
Un tipo de enchiladas peculiares son las de nata, preparadas con una salsa de chile ancho y nata de leche de vaca, tradicionales de Veracruz; las verdes se preparan con chile serrano, habanero o de árbol con tomate, van rellenas de pollo y acompañadas de cilantro, cebolla, queso y crema. En Hidalgo, hay una pequeña variante con las llamadas enchiladas mineras, que se ofrecen en la zona de Real del Monte y Pachuca, y se preparan en una salsa un poco más caldosa y se acompañan también con un poco de rábano.
Sara Elizondo I Pachuca
También te puede interesar: Café Almán La Finca: Un pedacito de Veracruz en Pachuca
Si quieres comenzar la semana con el pie derecho, visita café Almán La Finca, lugar que tiene como premisa ofrecer toda una experiencia del café, en la que encontrarás el ideal para ti, gracias a una explicación de los tipos de grano y su proceso. Además, hallarás platillos para lograr un maridaje que deleitará tu paladar y tus sentidos. ¡Te lo aseguramos!
El café de este lugar, ubicado en Juan C. Doria, al sur de Pachuca, proviene de las altas montañas de Veracruz, característica que influye en su calidad y en la decoración del recinto, la cual evoca una finca en cada rincón.
