Vecinos del centro de Tulancingo refieren que persiste la presencia de sexoservidoras en las calles 1 de Mayo e Hidalgo, en sus respectivas esquinas con las arterias Rodríguez I. Coss y Echávarri.
Sin embargo, para que el área de Seguridad Pública o la Dirección de Reglamentos inhiban esta práctica debe haber flagrancia; es decir, cuando realicen la negociación con el cliente, explicó el titular de esta última dependencia, Jorge Emmanuel Rivera Saldaña.
Pese a ello, indicó que en ese sector, derivado de operativos interinstitucionales, han clausurado establecimientos y prevalece el monitoreo de domicilios donde, de acuerdo con denuncias ciudadanas, se permite la prostitución.
“Sí hemos recibido reportes, pero tenemos que ser muy cuidadosos de no violar los derechos humanos”, comentó el funcionario tras mencionar que quienes son señaladas por vecinos como sexoservidoras solo recorren la zona, permanecen sentadas o paradas en las esquinas, sin alterar el orden público ni portar ropa “sugestiva”; en su mayoría, son de edad avanzada.
Pese a ello, dijo, el personal de Reglamentos realiza recorridos periódicos en el lugar, al igual que lo hacen las patrullas de la Dirección de Seguridad Pública.
Respecto al censo de sexoservidoras que levantó la dependencia a su cargo, puntualizó que este agrupa solo a quienes laboran en negocios donde se permite esta práctica, con un registro de 40 meretrices, catalogadas como “acompañantes”.
María Antonieta Islas I Tulancingo
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Asimismo, la nueva normativa establece que en ningún caso se debe obligar a las personas a realizarse pruebas de laboratorio para retornar a sus labores, y que, pese a que es deseable que todas las personas estén vacunas, eso no es impedimento para no retornar a una actividad presencial.
