Un interno procesado por secuestro agravado, fue localizado sin vida, pendiendo de una soga
Familiares de personas recluidas en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tulancingo, informaron que el sábado un interno se ahorcó en el área de Sentenciados, lo cual fue confirmado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).
Aunque en su momento, se solicitó información de este hecho al área de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), de la cual depende la Subsecretaría de Reinserción Social, no fue proporcionada.
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De acuerdo con la PGJEH, la tarde del pasado sábado 13 de enero, recibieron el aviso del hallazgo sin vida de un interno procesado por secuestro agravado.
El cuerpo del masculino, de 39 años de edad, de nombre con iniciales R.O.A., fue encontrado colgado por el cuello del marco de la puerta de la galera número 2, del área de Sentenciados.
El ahora occiso ingresó al CERESO de Tulancingo, el 28 de noviembre de 2023, relacionado con un proceso penal por secuestro agravado en el municipio Acatlán.
A finales de noviembre de 2022, el cuerpo de una interna identificada como “Lupita”, también fue encontrado pendiendo de una soga dentro del penal, lo cual dio paso a denuncias de familiares de internos, que solicitaban al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, poner freno a los supuestos abusos cometidos por custodios y el director de este penal.
El 19 de abril de 2019, un recluso, de 51 años, quien ingresó al CERESO el 31 de mayo de 2017 y cumplía una sentencia de 43 años por el delito de feminicidio, se ahorcó dentro de una bodega de la capilla del penal.
