Tras la declaratoria que convierte a los bordados e iconografía Flor y Canto en patrimonio de Hidalgo, la comunidad cultural de la región del Mezquital ha considerado esto como un “avance importante” para el reconocimiento y dignificación de la labor de artesanos ante los embates externos y, sobre todo, la apropiación cultural de algunas marcas y empresas.
El colectivo Frente de la Defensa Cultural, que aglutina a artesanos, promotores culturales, creadores, artistas, escritores, entre otros, indicó que se “redignifica” al pueblo indígena de esta región; asimismo, que con esto se comienza a saldar la deuda histórica que se tiene con esta cultura.
Además, destacan que, con lo logrado en el Congreso, se demuestra que la organización de los pueblos indígenas permite conseguir este tipo de resultados: “Es posible dar batalla para defender lo que es nuestro”.
Sobre el tema, el poeta ixmiquilpense Andrés Solís dijo que se trata de un avance en la defensa del patrimonio cultural en torno a la protección y conservación del legado ancestral; sin embargo, lamentó que estos avances se hayan conseguido gracias a la presión mediática y no a la agenda del Estado; además, se pronunció por la protección de las diferentes creaciones de artesanos.
“Es necesaria la protección de elementos tangibles, porque son el referente inmediato de nuestra ancestralidad”, explicó.
Hipólito Bartolo Marcos, promotor cultural, expuso, que el intento de apropiación cultural por parte de un particular generó que un grupo de artesanas lograra que los registros ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industria (Impi) fueran cancelados; encomió este avance legislativo en favor de la protección de la creación de los artesanos.
Antonio Reyes | Ixmiquilpan