Tulancingo es “foco rojo” por consumo de cristal, pues la edad promedio de inicio son los 12 años, advirtió el titular del Centro de Cultura Emocional de la Familia (CCEF), Jaime Olvera Hernández.
El también consejero en adicciones definió al problema como “alarmante”, pues afirmó que en el municipio existen muchos puntos de venta y pocas cosas que hacer, aunado al miedo de que los menores de edad salgan a la calle, lo que genera altos niveles de estrés.
A lo anterior, dijo, se suma el bajo costo de esta droga, ya que una dosis se cotiza en entre 50 y 70 pesos, pero “en realidad resulta muy cara porque es sumamente adictiva”.
“Estoy en contacto con varios centros de rehabilitación, a los que incluso han llegado niños de 10 años por consumo de cristal”.
Olvera Hernández definió como “frustrante” ver a adolescentes con pérdida de piezas dentales por los efectos de esta droga.
Asimismo, consideró que el consumo está presente tanto en menores de edad como en adultos, sin distinción de sexo.
Explicó que corresponde al CCEF trabajar en la prevención de adicciones, por lo que imparten pláticas en planteles educativos, lo cual también les permite identificar a posibles adictos.
“Cuando una persona consume cristal su físico cambia: adelgazan rápidamente, su piel adquiere un aspecto cenizo, con algunas manchas, presentan cuadros de psicosis o paranoia y su actitud suele ser agresiva. En adicciones, hasta que no es un verdadero problema no se toman acciones”, alertó.
Autoridades de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), desde 2018, calificaron como “alarmante” el creciente consumo de cristal en Tulancingo, sobre todo entre menores de 13 a 17 años de edad.
La dirección de Seguridad Pública, durante la anterior administración municipal, advirtió que a la semana atendía por lo menos 40 casos relacionados con el consumo de esta droga sintética, que había desplazado a la marihuana y la cocaína, por su bajo costo y fácil acceso.
María Antonieta Islas | Tulancingo
La secretaria de Salud en Hidalgo, María Zorayda Robles Barrera, informó que en el estado hay ocho casos confirmados de viruela del mono, los cuales, aseguró, se están manejando “de manera controlada”.
Sin embargo, la funcionaria enfatizó en la importancia de “no bajar la guardia y evitar el contacto de piel a piel”, al ser el principal mecanismo de transmisión de la enfermedad.