Un grupo de manifestantes que se conglomeraron en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de la Lima en Jaltocán, se dijeron acosadas por personas que les toman fotos, algunas salen del Juzgado. Su presencia es para exigir justicia para el sacerdote Juan Enrique “N”, quien enfrenta un proceso penal por abuso sexual.

El presunto abuso sexual fue en contra de una menor de edad en la parroquia de San Juan en Tlanchinol. Las personas que acudieron desde el martes pasado se manifestaron y amagan con regresar el martes de la próxima semana.

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Inés Falcón Benítez expresó que no están de acuerdo con lo que están haciendo las autoridades ni el clero, porque el padre está acusado de un acoso y hasta no tener la verdad tendrá que continuar con un proceso del que se desconoce si es verdad o no, pero que avalan la integridad del cura.

“Pues que piensen lo que él hizo como un buen sacerdote que fue en Tlanchinol de San Felipe de Oxtomal y Huejutla y que hablen con la verdad. Estuvo con nosotros en Orizatlán seis años y fue una persona correcta y revivió la iglesia.

La manifestante pide a las autoridades que analicen todo el caso con conciencia y veracidad para que sean honestos y se compromete a seguir apoyando al padre las veces que los convoquen hasta que lo liberen.

Comentó que junto con las 80 personas más permanecerán todos los martes hasta que el padre salga de prisión y sea absuelto, confían en que se trata de un asunto de desprestigio de parte de sus compañeros que actualmente se encuentran en la iglesia de Tlanchinol.

Manifestó que muchas personas le brindan el apoyo y que este es solo un grupo, pero que podrían movilizarse pueblos enteros para darle el respaldo al cura Juan Enrique, de quien aseguró, ha dejado huella con su ministerio sacerdotal.