La contaminación por metales pesados en Zimapán no solo está presente en los mantos acuíferos y subsuelo, sino también en el aire, debido a la presencia de los jales, que son residuos que mineras han almacenado por décadas a cielo abierto.

Este es considerado uno de los principales problemas que afectan a la población en todo el año, principalmente a quienes habitan en la cabecera municipal y comunidades aledañas, los cuales, a través de fotografías y videos, muestran el panorama al que se enfrentan cuando el viento ejerce acción en dichos desperdicios.

Actualmente, una de las zonas más perjudicadas por la contaminación es San Miguel, un poblado que se encuentra a menos de 10 minutos del centro de Zimapán y que es habitado por unas 200 personas; en ese sitio se ha instaurado un depósito de jales a cielo abierto debido a que se instaló una planta de tratamiento, la cual se encarga de separar los metales a través de procesos químicos, según los vecinos.

Desde 2016, los afectados exigieron a las mineras detener la puesta en marcha de una nueva presa, además de que señalaron a las compañías El Espíritu, Purísima, Preisan y Lago de no vigilar sus residuos, los cuales son abandonados en la localidad en cuestión, cerca de la presencia de un manantial.

El principal riesgo ante esta situación es que, durante la temporada de lluvias, los lixiviados llegaban hasta los mantos acuíferos, contaminando el agua; por otro lado, durante la época de vientos en la demarcación, las partículas de los metales son respiradas por los habitantes y les causan problemas de salud.

Raymundo Ramírez, uno de los activistas en el municipio que han pugnado para que los tres órdenes de gobierno y las empresas trabajen en un plan con la finalidad de sanear el ambiente en las zonas afectadas, ha denunciado de forma constante estas prácticas de las mineras, que siguen almacenando estos materiales en espacios abiertos.

Alejandra Rojas, vecina de la comunidad San Miguel, también se ha dedicado a exhibir a las compañías por la forma en que están contaminando la tierra, el agua y el aire, por lo que, en ese efecto, ha solicitado a las autoridades que revisen la situación que se vive en Zimapán y que obligue a las firmas a aplicar algún tratamiento que compacte el material.

Según los activistas, el gobierno municipal no cuenta con algún plan de atención, pese a que la anterior gestión planteó la posibilidad de colocar una capa encima de los depósitos de jales como una medida para evitar que los polvos se volaticen y que las mismas empresas se encargarían de dicha labor.

Existe una segunda alternativa, la cual consiste en plantar higuerillas, un vegetal con la capacidad de crecer en dichas condiciones, con lo que se podría contener un poco la polución; sin embargo, ninguna se ha hecho.

DÉCADAS DE CONTAMINACIÓN

La presencia de los depósitos de jales en Zimapán es considerada como uno de los problemas más graves de contaminación en el municipio, sin que, hasta el momento, alguna empresa haya implementado medidas de tratamiento a los residuos

Antonio Reyes | Zimapán

Tambien te puede interesar: No hay fecha para regularizar el abasto de medicinas: Salud Hidalgo