Damnificados de las inundaciones en septiembre pasado en Tula acudieron a Palacio Nacional, en Ciudad de México, para manifestarse.

Previo a la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, los afectados exigieron “tener una vida digna, libre de contaminación y sin temor por el desbordamiento del río”.

Una de sus demandas es frenar el envío de aguas negras del Valle de México hacia Tula a través del Túnel Emisor Oriente.

Señalaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) planea aumentar el volumen de líquidos residuales como parte del Plan Hídrico.

“No somos ciudadanos de quinta”, “Por un Tula sin miedo a inundarse, queremos un plan de desarrollo económico”, “Estamos olvidados, a 10 meses de la inundación”, son algunas de las consignas que portaban en lonas y a las afueras de Palacio Nacional.

Los damnificados estuvieron acompañados por integrantes de la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir y el Colectivo de Comunidades en Defensa del Ambiente de la Región Tolteca, quienes rechazaron el Plan Hídrico de la federación.

Una comisión de tres afectados esperaba poder dialogar con López Obrador, a quien pedirían que no se envíen más aguas residuales del Valle de México hacia Tula, así como un plan integral de reconstrucción y apoyo para la recuperación económica.

Al no lograr ingresar a la sede presidencial, el grupo de manifestantes se empezó a disolver alrededor de las 11:00 horas.

Los quejosos fueron atendidos por funcionarios de la Conagua, con quienes sostuvieron una reunión privada.
Otro grupo de habitantes se negó a dialogar con la dependencia federal, al señalar que sería “estéril”, pues en encuentros anteriores se han ignorado sus peticiones para la zona de Tula.

Miguel Ángel Martínez | Ciudad de México