Dado que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se negó a transparentar aspectos de las obras del río Tula, entre ellos la procedencia del material utilizado por el Plan Hídrico de la demarcación, en caso de alguna tragedia en la próxima temporada de lluvias, la dependencia federal sería la única responsable.

Así lo advirtieron integrantes de las agrupaciones Todos Somos Tula y la Red de Consciencia Ambiental Queremos Vivir, quienes manifestaron que, de forma reciente, se exhibió que la empresa Azul Concretos y Premezclados no participó en la obra, pese a que las revolvedoras con los logotipos de la firma fueron utilizadas “ilegalmente” por la compañía que empleó la institución para las labores.

Por ello, expresaron que aún queda duda sobre la procedencia del concreto que se tendió para el revestimiento del río, dado que, a pesar de las exigencias, no se ha querido atender el requerimiento de información.

Dijeron que la interrogante es si el cemento utilizado cumple con las especificaciones de resistencia adecuadas para soportar las aguas negras del afluente, las cuales incluyen corrosivos.

Bajo ese tenor, sostuvieron que se rechaza que la obra se entregue como terminada sin que antes se aclare esta situación y sin conocer si han construido de forma eficiente, a fin de que exista garantía de que no se estropee el concreto empleado, lo que nuevamente pondría en riesgo de inundación a las familias.

Demandaron saber en realidad a qué se está expuesto para tomar las medidas preventivas adecuadas y que no vuelvan a afectar a los residentes de Tula.

Asimismo, afirmaron que las dudas provienen principalmente de que el puente Zaragoza, el cual fue intervenido como parte del Plan Hídrico y presentó fisuras y desprendimiento de banquetas un día después de que las autoridades entregaron las obras.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende