Familiares y amigos de E. A. C., de 69 años, antiguo vecino de la 16 de Enero, Tula, advirtieron que la empresa Virgo podría marcharse sin previo aviso para evadir la responsabilidad sobre la muerte del sexagenario
Familiares y amigos de E. A. C., de 69 años, antiguo vecino de la 16 de Enero, Tula, advirtieron que la empresa Virgo podría marcharse sin previo aviso para evadir la responsabilidad sobre la muerte del sexagenario, ocurrida desde el pasado 11 de enero, a causa de las obras del Plan Hídrico para evitar inundaciones.
En la citada fecha, el adulto mayor fue arrollado por un camión que laboraba en el acarreo de lodos del río, por lo que, consideraron que del fallecimiento tienen cargo: el sindicato de transportistas al cual pertenece la unidad que causó la pérdida de la vida del sexagenario, la empresa Virgo, que está a cargo de la obra en ese tramo del afluente y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), como responsable general de los trabajos.
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De la representación sindical sostuvieron que lo único que han recibido como indemnización fue el pago de los gastos funerarios de E. A. C., mientras que de la dependencia federal y de Virgo, absolutamente nada.
Sobre esta última revelaron que en días pasados dio de baja definitiva a 25 trabajadores, y “saco del río” maquinaria diversa, como retroexcavadoras y compactadoras, lo que hace pensar que la firma se dará a la fuga para no responder por su parte de deuda que tiene con la familia del acaecido.
Más aún indicaron que casi se cumple la fecha en que el director general de la Conagua, Germán Martínez Santoyo puso fecha de terminación a los trabajos, que fue a inicios de mayo, por lo que temen que todas las partes involucradas se marchen sin responder por el daño irreparable que les causaron.
Afirmaron que sobre todo buscan el aseguramiento y pensión para la viuda de E. A. C. quien dependía totalmente de los ingresos que generaba su oficio de artesano, y que hoy ha dejado de tener. Manifestaron que a ellos no les cuesta nada, pensionar y asegurar a una persona, pues a nivel federal, es como quitarle un pelo a un gato.
Advirtieron que si no se obtiene una respuesta favorable en próximos días, entonces no les quedará más camino que retener maquinaria y parar las obras del río Tula.