Manuel Hernández Badillo, alcalde de Tula, aseveró que el municipio estará “en alerta permanente” por riesgo de inundación durante toda la temporada de lluvias.
Lo anterior, explicó, debido a las constantes precipitaciones en el Valle de México y a las fluctuaciones en los niveles del río Tula:
“El pasado martes llovió mucho en Ecatepec, Estado de México, y eso nos trajo como un aumento de agua aquí… Tuvimos que activar los protocolos de emergencia”.
Señaló que se dio aviso a la población, a través de medios de comunicación locales, así como de redes sociales; además, dijo, Protección Civil supervisó todos los puntos identificados como “históricamente susceptibles de desbordamiento” y visitó el domicilio de los posibles afectados para notificarles de posibles emergencias.
Asimismo, agregó que, de manera preventiva, se habilitó el albergue de la unidad deportiva de Tula, a fin de que pueda recibir a las personas que sean desplazadas por una eventual inundación.
El edil señaló que la alerta se activó luego de que el río alcanzara un nivel de 150 metros cúbicos por segundo, lo que es motivo para “prender los focos rojos”; sin embargo, dijo que “afortunadamente no pasó nada”, y que, hasta el momento, el nivel del agua ha disminuido, por lo que no hay una situación de “riesgo considerable”.
“Nos ha dicho la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que la capacidad del río actualmente es de 230 metros cúbicos por segundo y que tenemos que activar la emergencia a partir de 150 metros cúbicos, pero no hemos rebasado ese límite, a excepción de la tarde del miércoles, que llegó a 180”, detalló.
Además, sostuvo que a las acciones de su administración se han añadido monitoreos constantes por parte del Ejército mexicano y la Guardia Nacional (GN), a fin de que no se vean rebasados o sorprendidos ante una nueva anegación.
La inundación registrada en septiembre del año pasado en la demarcación y nueve de sus localidades dejó un saldo de más de 35 mil damnificados; además, las aguas negras dañaron más de 3 mil viviendas.
SALDO
El 6 de septiembre de 2021 comenzó la inundación de Tula, misma que tuvo sumergido al centro de la demarcación y nueve comunidades bajo el agua negra del Valle de México durante al menos tres semanas
La emergencia dejó un saldo de más de 35 mil damnificados y pérdidas por más de 2 mil 50 millones de pesos
El río Tula tenía una capacidad de desfogue de 250 metros cúbicos por segundo; sin embargo, en esa ocasión captó más de 640, lo que provocó su desbordamiento y la anegación de la zona urbana
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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A un año de la inundación de Tula y nueve municipios más, la situación aún cala a las víctimas de la tragedia, quienes perdieron desde su patrimonio hasta la vida misma.