Amazon habría comercializado botellas de bebida energética que contenían orina de sus empleados. Según informes, estas botellas fueron parte de una artimaña publicitaria en el documental The Great Amazon Heist que revela la cruda realidad de trabajar para el gigante del comercio electrónico.
El documental fue dirigido por el periodista británico Oobah Butler, quien recopiló botellas de orina desechadas por empleados de Amazon cerca de los centros de reparto en el Reino Unido y Estados Unidos. Estas botellas de orina se llenaron con una bebida energética con sabor a limón llamada Release. Aunque las botellas estaban diseñadas para pasar desapercibidas, algunas pistas, como la frase “descarga energía”, podrían haber revelado su contenido real.
El documental expone las difíciles condiciones laborales a las que se enfrentan los empleados de Amazon, como la falta de aire acondicionado en áreas sin ventilación y la vigilancia constante. También resalta las políticas estrictas de la empresa que impiden a los trabajadores tomar pausas para ir al baño. Esto ha llevado a los repartidores a orinar en botellas de plástico para evitar desviarse de sus rutas de entrega y cumplir con los exigentes objetivos de la compañía.
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El problema de los empleados de Amazon orinando en botellas salió a la luz en marzo de 2021, cuando varios trabajadores confesaron que se vieron obligados a hacer sus necesidades fisiológicas en las furgonetas de reparto. Los repartidores trabajan jornadas agotadoras de hasta 10 horas al día y entregan hasta 300 paquetes diariamente. Se ven presionados por sus superiores para cumplir sus rutas a tiempo, enfrentando sanciones acumulables o incluso la posibilidad de ser despedidos si no lo hacen.
En respuesta a estas acusaciones, Amazon ha negado categóricamente que sus empleados enfrenten estas condiciones de trabajo. La compañía ha declarado en sus redes sociales que estas afirmaciones son infundadas y que cuentan con más de un millón de empleados en todo el mundo que están satisfechos con sus salarios y atención médica desde el primer día.
James Drummond, portavoz de Amazon, calificó la acción de vender botellas de bebida energética con orina como un “truco burdo” y afirmó que la empresa cuenta con herramientas líderes en la industria para evitar que se incluya contenido inseguro en su catálogo.
La revelación de este extraño episodio en la historia de Amazon plantea preguntas sobre la ética en la representación de las condiciones laborales y las prácticas publicitarias en el mundo actual. El documental “The Great Amazon Heist” ha generado controversia y debate sobre las condiciones laborales en la empresa de comercio electrónico más grande del mundo.