Un gran superpoder conlleva una importante responsabilidad… No precisamente para Grant Gustin.
Y es que el actor admite que tras cinco años de ser el hombre más veloz de la televisión, enfundado en el traje de Flash, aún no dimensiona por completo el impacto que genera su interpretación en el público.
“Creo que nunca he pensado que soy un ídolo porque trato de evitar ese tipo de ideas. Me enfoco mucho en el trabajo y me olvido que lo que hago significa mucho para ciertas personas”, compartió Grant en entrevista.
Aunque tampoco ha estado exento de alzar la voz en relación con algún tema social o político, más por convicción que por obligación.
Semanas atrás, utilizó sus redes sociales para invitar al voto en Estados Unidos, se defendió de quienes lo criticaron por no tener un cuerpo musculoso (como la mayoría de los otros intérpretes de superhéroes) y también ha apoyado la lucha de la comunidad LGBT.
“En cuanto a mis puntos de vista sociales y políticos, no me pronuncio sobre algún tema a menos que realmente sí sea algo que me importe.
“Cuando lo hago es porque realmente me conmueve o involucra, y porque sentía una necesidad profunda de hacerlo, desde el corazón. Y no porque me sienta un ejemplo a seguir y deba hacerlo por estar en el ojo público”, agregó el actor.
El originario de Norfolk, Virginia, saltó a la fama gracias a su participación en la serie Glee, donde interpretó a Sebastian Smythe, un intrigoso adolescente de Dalton Academy Warblers.
Dos años después de su debut en la pantalla chica, fue elegido para dar vida a Barry Allen, el joven investigador que después de la caída de un rayo obtiene una velocidad sobrehumana convirtiéndose en Flash.
“No hay nada que me pudiera haber preparado para ese gran salto en mi carrera. En Glee fue la primera
vez que estuve frente a una cámara, bueno había hecho algunas otras cosas pequeñas en mi natal Virginia, pero era mi debut en Hollywood.
“Y viniendo del teatro musical, la serie fue una buena transición a la televisión porque en el fondo tenían como el mismo estilo a lo que estaba acostumbrado”, sostuvo Grant.
Precisamente con una rapidez inusual, el actor pasó de las sombras del teatro musical a una de las estrellas más populares de la televisión por Flash, serie que se emite en México por Warner Channel.
Para el joven ha sido un viaje sin paradas desde la primera vez que se puso el traje del superhéroe y por el momento no tiene intención de quitárselo.
“A veces me siento culpable porque siempre asumí que las cosas resultarían así de bien, cuando las cosas no suceden de esa manera en televisión.
“Por ejemplo, cuando grabas un piloto, nadie te asegura que llegará a ser una serie. Y que después de la primera temporada consiguiéramos un contrato para hacer por lo menos seis. Nunca nadie en la cadena me lo dijo, pero yo supuse que así sería”, dijo.
Pero sólo en la pantalla es un héroe con superpoderes, en la vida real es Grant Gustin, un hombre de carne y hueso que dice lo que piensa porque así lo quiere y no porque su condición se lo exija.
EL EXPEDIENTE
Su nombre completo es Thomas Grant Gustin.
Nació el 14 de enero de 1990 en Norfolk, Virginia .
Asistió a Hurrah Players Incorporated, una organización teatral en su estado natal.
Dejó el programa de Teatro Musical de Elon University para integrarse a la gira de West Side Story, en 2010.
Audicionó para interpretar a un bailarín de tap en Glee, pero no se quedó. Después el productor Ryan Murphy lo buscaría para dar vida a Sebastian.
Participó en las series A Haunting, CSI: Miami y 90210.
En abril de 2017 anunció su compromiso con Andrea LA Thoma, con quien tiene un noviazgo desde 2016.
Fidel Orantes I Agencia Reforma
