Seguimos hablando de Tlahuelilpan
 
Hace (62) meses
 · 
Compartir:

Ya son 13 días de que a San Primitivo le cayera la tragedia de una explosión en un ducto de Pemex, por la que se contabilizan 117 personas fallecidas, 30 más aún hospitalizadas y decenas de desaparecidos.

Ante este escenario de dolor:
¿Cómo se supera esa desgracia que ha enlutado a las familias de Tlahuelilpan y pueblos circunvecinos?
¿Cómo se responde a los niños y niñas cuando pregunten por su padre?
¿Cómo se consuela a un padre o a una madre, ante la ausencia de los hijos queridos?
¿Cómo se reconforta a una esposa o a un esposo por la falta de su compañera o compañero?

Para quienes hemos vivido junto al pueblo de Tlahuelilpan el día a día después de una larga noche de confusión, de miedo, de incertidumbre, de búsqueda incansable, superarlo no es cosa fácil y mucho menos encontrar las palabras para animar a quienes sobrevivieron a la tragedia y perdieron el ánimo.

Platicaba con don Armando –un padre que estaba orgulloso de su hijo que terminó sus estudios y estaba buscando trabajo mientras intentaba levantar un pequeño negocio— y me decía que la escasez de combustible le había dificultado a su hijo realizar los recorridos por varios municipios en busca de empleo, por lo que había decidido apoyarlo y lo acompañaba en su auto.

Justo ese día, su vástago y dos compañeros habían abandonado la búsqueda de empleo porque el auto se quedó sin gasolina y ya no arrancó.

Así que el padre, complaciente, montó su auto y se fueron a buscar trabajo, y aprovecharían para pasar a vender una caja de huevos de sus gallinas ponedoras.

Horas después no habían vendido nada, ni conseguido una promesa de empleo, en una zona donde la pobreza es una constante.

Ya de regreso en casa, se dieron cuenta de la muchedumbre que recogía combustible de una toma clandestina y los muchachos le pidieron que los dejara ir a conseguir aunque fuera un garrafón, porque en la zona el combustible había estado muy escaso.

Más a fuerza que de ganas, don Armando accedió, mientras los esperaba a la orilla del camino. Ese fue el último día que vio a su hijo y a sus compañeros.

Desde entonces comenzó una búsqueda entre la maleza, en el alfalfar, quizá en un montículo, cualquier recoveco es ideal para tener una señal de su hijo.

Ha cumplido con todos los requerimientos de las autoridades para, mediante pruebas genéticas, hacer una búsqueda científica con los restos recuperados en el lugar.

Conforme pasan los días, don Armando ve más lejano tener éxito en esa cruzada para localizar a su hijo, por lo que, resignado, ahora solo pide que las autoridades le ayuden en su idea de colocar un memorial para tener un lugar donde dejar una flor y rezar una oración por las víctimas de la tragedia.

A don Armando solo le anima el hecho de que ahí, en la zona cero, está el alma de su hijo confortándolo y diciéndole “ándele, papá, hay que empujar la granja con las gallinitas, esa es
mi herencia”.

Palabras más, palabras menos
Y en estos momentos, en los que hay un ánimo de reconciliación en Hidalgo, es lamentable que los encargados del centro de salud de la colonia El Tezontle le nieguen el servicio a una beneficiaria del programa de Seguro Popular, por el solo hecho de haber acudido a una consulta previa en la Cruz Roja, donde le recomendaron a la mujer que acudiera a realizarse un estudio en la unidad de primer nivel porque ellos no contaban con ese servicio.

Al llegar al centro de salud, con una actitud déspota, le respondieron a la mujer que “si ya se fue a la Cruz Roja, pues siga allá”.
¡Qué huevos!

Compartir:
Relacionados
title
Hace (3) meses
title
Hace (15) meses
title
Hace (15) meses
title
Hace (21) meses
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad