La diseñadora gráfica por la UNAM María Eugenia Cadena Hernández elabora trazos de objetos de uso cotidiano hechos de cerámica llenos de tradición y creatividad, tanto de indígenas como pequeños hidalguenses.
Su labor comenzó con niños a través de un taller para impulsar la creatividad de los pequeños, aunque la artista considera que ellos eran quienes le enseñaban sin darse cuenta.
En un trabajo de colaboración con bordadoras y herreros, Maru hace piezas como cuadros, tazas y platos que usa como lienzos para crear sus diseños coloridos y originales y así compartir el arte hidalguense, particularmente de zonas como Tenango de Doria y el Valle del Mezquital.
Entre sus piezas tiene la de una virgen en una caja de concha de abulón, que a través del gobierno de México llegó a manos del papa Francisco.
“Cuando creas vas experimentando y encontrando formas, pues no es copia de nada. Se trata de una innovación en los objetos y las artesanías que hacen los grupos indígenas, pero a mí se me ocurrió hacerlos en cerámica”, señaló.
Finalmente, comentó que la creatividad es muy importante en cada ser humano, pues a veces se le da más importancia al conocimiento que a la imaginación, lo cual podría limitar el desarrollo personal.
Sara Elizondo I Pachuca