La riqueza gastronómica de Hidalgo tiene como una de las temporadas protagonistas el marco de las celebraciones del Día de Muertos y Xantolo, con el uso de alimentos como el maíz, los chiles, el cacao, el piloncillo, la canela, el café.
En las diferentes regiones del estado se preparan platos específicos, pero quizá uno de los más importantes y habituales son los tamales. En la zona de la Huasteca se prepara el zacahuil, y en el Valle del Mezquital, el zacatamal. Ambos son tamales gigantes que generalmente se ofrecen en reuniones o festividades.
De la mano de los tamales, siempre está el atole y si es de masa, mucho mejor. En este caso se mezcla con piloncillo,
No puede quedar del lado el mole que se elabora en la zona de Acaxochitlán, que -claro- lleva especias, chiles y chocolate.
El pan hidalguense también es común en estos días, por ejemplo, las frutitas de la Huasteca, o el propio pan de muerto preparado con anís y ralladura de naranja.
En las ofrendas vamos a encontrar estos platillos y bebidas entre varios otros, como el dulce de calabaza, el pulque, los dulces mexicanos como los mazapanes, las calaveritas de amaranto.
Te invitamos a probar los sabores de Hidalgo que, en esta temporada en especial, son un verdadero deleite.
Sara Elizondo I Pachuca
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os protagonistas de la temporada de Día de Muertos son los altares y las ofrendas que se colocan en los hogares, plazas públicas y el camposanto, y estos están llenos de simbolismos.
Los altares se pueden elaboran con varios niveles, representando diferentes momentos del paso del alma de manera simbólica, según la creencia religiosa, como es desde la tierra, el purgatorio y el cielo.