Acabamos de pasar un puente y ya están muy cerca las vacaciones de Semana Santa; por eso, en FDS te presentamos destinos mágicos, diferentes y cercanos que puedes visitar, como las Dunas Rojas y el Bosque de Encino, ubicados en Huasca de Ocampo. Son lugares totalmente diferentes a lo que has visto hasta ahora y que no te imaginarías que están tan cerca.

Para llegar a este Pueblo Mágico debes tomar la ruta hacia Huejutla, por el Corredor de la Montaña. Pasarás Real del Monte, Omitlán y enseguida te desviarás hacia la derecha, para seguir el camino y llegar a este sitio lleno de leyendas, historias y belleza. Las salidas para las dunas se hacen con el apoyo del servicio MTB, con el guía certificado de naturaleza Ricardo Juárez Aguilar, con quien se viaja en un Jeep.

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Es así como tomamos camino hacia el ejido El Arquito, en la comunidad Los Reyes Tepezala. Nos tocó un clima un poco fresco y hasta con lluvia ligera, condiciones poco habituales durante las semanas recientes en las que el calor ha sido intenso.

Después de 15 minutos de trayecto llegamos al lugar que, según explicó Ricardo, es el límite entre el bosque y la zona semidesértica del municipio.

Visitar este lugar realmente da una impresión de estar en un sitio fuera de este mundo, con imágenes poco usuales al caminar entre los montículos rojos. El guía explicó: “Las dunas de arcilla roja son restos de roca volcánica que se formó en la superficie terrestre; al formarse en las condiciones atmosféricas con un contenido alto de hierro y magnesio se oxidó, tomó color rojizo.

“Las arcillas tienen la propiedad de que absorben mucha agua, se han utilizado para la alfarería y también en la parte cosmética para la elaboración de mascarillas”.
Ricardo asegura que visitar las dunas es una gran oportunidad de conectar con la naturaleza, en un lugar para pensar y meditar al observar un paisaje diferente.

Aquí los visitantes pueden hacer torres de rocas con las mismas piezas que hay en el lugar, así como pasar un trato muy agradable. Incluso, hay quienes llevan su bicicleta para hacer algunos retos, pero eso es para los más experimentados.

Aquí, principalmente llegan parejas y familias que buscan lugares alternativos que conocer. “Este es un espacio tranquilo para sentir el bienestar que están buscando y al mismo tiempo se reten construyendo algo”.

A un costado de las dunas se encuentra el Bosque de Encino, donde los árboles tienen heno y muérdagos, detalles que le dan un ambiente misterioso al entorno, pues evocan a historias de los elementales.

La recomendación del guía es que, para disfrutar al máximo esta experiencia, hay que traer calzado cómodo, ropa no ajustada y de manga larga, en capas. Ricardo hace recorridos privados bajo agenda en Huasca, el volcán Las Navajas, Real del Monte y Mineral del Chico.