El presidente Nayib Bukele ha promovido la eliminación de la enseñanza de la “ideología de género” de las escuelas públicas de El Salvador, afirmando que esta iniciativa busca proteger a las futuras generaciones. Esta decisión ha generado debate tanto a nivel nacional como internacional.

El mandatario, quien recientemente aseguró su reelección con un contundente respaldo del 84% de los votos según el Tribunal Electoral, ha ordenado la eliminación completa de cualquier mención o referencia a la ideología de género de los programas educativos del país. Esta medida fue confirmada por el ministro de Educación, José Mauricio Pineda, quien afirmó en la red social X que “todo uso o todo rastro de la ideología de género lo hemos sacado de las escuelas públicas”.

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Bukele ha expresado su firme posición contra la enseñanza de esta perspectiva en las instituciones educativas, argumentando que la ideología de género está confundiendo a la niñez salvadoreña. Durante su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Estados Unidos, el presidente enfatizó la importancia de mantener fuera de los currículos escolares este enfoque, insistiendo en que los padres deben tener voz y voto en la educación de sus hijos.

Además, Bukele ha vinculado la ideología de género con un intento de “destruir las futuras generaciones”, subrayando la necesidad de reintegrar valores como la moral, el civismo y la religión en las escuelas del país.

Sin embargo, esta decisión ha sido objeto de críticas por parte de grupos feministas, quienes consideran que excluirla de la educación pública es un retroceso en términos de igualdad de género y derechos humanos.

Certificación del resultado de las elecciones presidenciales: 84.7% de los votos.

¡HISTORIA! 🇸🇻

Gracias a Dios. pic.twitter.com/liuAOtohya

— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 1, 2024

El respaldo a Bukele entre la población salvadoreña es significativo, con nueve de cada diez salvadoreños expresando apoyo según el forum Americas Society Council of the Americas. A pesar de esto, el gobierno del presidente Bukele ha sido objeto de críticas por supuestas medidas autoritarias y violaciones a los derechos humanos, especialmente en el marco de un estado de excepción que se ha extendido en múltiples ocasiones desde su instauración en marzo de 2022.

Si bien su gestión ha sido elogiada por la reducción de la violencia en El Salvador, convirtiéndolo en el país más seguro de la región, persisten las preocupaciones sobre las garantías democráticas y los derechos fundamentales en la nación centroamericana.