El gobernador Omar Fayad Meneses consideró que en el caso del exmandatario priísta Javier Duarte de Ochoa se debe hacer justicia a satisfacción de los veracruzanos, “sin caer en las exageraciones políticas  de lo que luego se dice”.

“Porque a veces se manejan unas cifras que llaman la atención y no quiere decir que se lo llevó en efectivo, sino que probablemente son recursos mal aplicados (…) aunque no se los haya robado, va a generar una responsabilidad”, dijo.

Duarte de Ochoa fue detenido la noche del sábado pasado en Guatemala por agentes de la Interpol y elementos mexicanos. El otrora gobernante veracruzano enfrenta investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) por cargos como enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.

Durante el debido proceso, confió Fayad, habrá de salir a la luz pública, “de todo lo que se ha dicho, qué es lo real”.

Para el también priísta, con la captura del exgobernador, el gobierno federal dio “muestra clara” de “la lucha” contra la impunidad.

“No fue un tema sencillo, tuvieron que ponerse a trabajar todo lo necesario en comisión de seguridad, en cooperación internacional, lograr esta importante detención”,  dijo tras acudir a la Reunión Nacional de Capacitación en la Intervención del Componente Educativo Comunitario.

Fayad recordó que son varios exgobernadores de distintos partidos quienes enfrentan señalamientos y acusaciones, pues hubo en “algunos casos descuidos y abusos”. Entre ellos se encuentra el panista Guillermo Padrés, de Sonora, y el tricolor Tomas Yarrington, de Tamaulipas. 

Según el exalcalde capitalino, él ha apostado por el manejo “transparente” de la administración, pues incluso recortó mil 600 puestos por la desaparición de una secretaría y varias oficinas.

“Más grave sería que desvíe los recursos de los hidalguenses para pagar nóminas infladas por la duplicidad de funciones”, aseveró.