Con afluencia moderada, en tranquilidad, con tumbas coloridas y decoradas, así iniciaron las festividades de día de muertos en los panteones de Pachuca y Mineral de la Reforma.
Desde muy temprano habitantes de la capital hidalguense y su municipio vecino acudieron al camposanto donde yacen los restos de sus seres queridos para celebrar el día de los difuntos.
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En el panteón municipal de Pachuca, donde el alcalde Sergio Baños Rubio aseguró que prevén la visita de por lo menos 25 mil personas en estos dos días, la afluencia este 1 de noviembre fue moderada, por lo que se podía transitar con comodidad.
Los puestos de flores poco a poco iban mejorando sus ventas al filo del mediodía, en el que más personas llegaban al lugar, ya sea a pie o en sus automóviles, lo que se vio reflejado en estacionamiento que se ubica a un costado del bulevar del Minero.
Mientras tanto, en la demarcación vecina, Mineral de la Reforma, el panteón más concurrido fue el de Pachuquilla, ubicado en la avenida del Panteón, esquina con Venustiano Carranza.
En el lugar resaltaba que la mayoría de las lápidas estaba ya decorada con flores de cempasúchil, rosas, globos y algunas otras con pertenencias como juguetes o bebidas que en vida le gustaban a la persona que tiene el eterno descanso en el lugar.
Sin embargo, a las afueras pocos eran los puestos tanto de flores alusivas a la fecha como de artículos comestibles y abarrotes.
En dicho lugar, los lugareños informaron que el punto crucial de la festividad se da a la media noche de este 1 de noviembre, cuando la mayoría de los familiares de los difuntos llega con música, comida y bebida para honrar a sus seres queridos.
Luis Godínez | Pachuca