A dos semanas del desbordamiento de los ríos Tula y Rosas, las dos principales presas de la región, Endhó y Requena, que se alimentan de las aguas residuales del Valle de México, continúan con niveles por encima de su capacidad, de acuerdo con el monitoreo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la misma situación están dos que no se encuentran en Hidalgo, sino en Estado de México, pero que, en el caso de Taxhimay, abastece a dicha región de la entidad, mientras Danxhó puso en un nuevo riesgo de inundación a Tula, debido a que el pasado 8 de septiembre la dependencia realizó un desfogue controlado.
El reporte de la Conagua, actualizado al 20 de septiembre, refiere que la Endhó contiene 194.26 hectómetros cúbicos de agua (hm3); sin embargo, su capacidad máxima de almacenamiento es de 182.90, es decir, contiene 11.26 más.
Asimismo, la presa Requena puede almacenar 40.98 hm3, pero tras las lluvias de los últimos días en la región el volumen de agua ya alcanzó 44.40, por lo que el excedente es 3.42.
Respecto a las ubicadas en Estado de México, pero que afectan indirectamente a Hidalgo, la Taxhimay, en Villa del Carbón, tiene una capacidad de 39.91 hm3; no obstante, ya contiene 40.06; además, la Danxhó, en Jilotepec, puede contener 31.05 hm3, aunque, según el monitoreo de la Conagua, ya estaba en 31.53.
El pasado 8 de septiembre, autoridades estatales y federales pidieron a la población de Tula evacuar sus viviendas, ante el desfogue que se realizó en la presa Danxhó.
Otra que se encuentra por encima de su capacidad es la ubicada en Zimapán, cuyo manejo está a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y por la que este fin se semana se alertó sobre un posible riesgo de inundación, toda vez que su capacidad máxima de almacenamiento es de mil 390 hm3, pero los niveles de agua ya estaban en mil 427.
Yuvenil Torrres
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