La organización civil México Evalúa planteó la necesidad de medir la calidad de justicia a partir de la perspectiva de los ciudadanos, tanto víctimas como imputados.

Esto, a fin de diseñar mejores políticas públicas encaminadas a elevar el desempeño de las instituciones. En el documento titulado Justicia a la medida, presentado ayer, la organización propuso siete indicadores para realizar dicha medición y, consecuentemente, evaluar los logros alcanzados a partir de la reforma constitucional penal de 2008. Tales son confianza ciudadana en las instituciones de justicia, tasa de homicidios, niveles de denuncia, trato satisfactorio a víctimas al momento de denunciar un delito ante el Ministerio Público, presunción de inocencia, proceso judicial justo, así como cárcel digna y segura.
Layda Negrete, coordinadora del Programa de Calidad de la Justicia de México Evalúa, y autora del estudio, consideró que aún falta mucho para que México cuente con un sistema de justicia eficaz, respetuoso de los derechos humanos y que no sea visto como una “casa de los sustos”. “El sistema no es que no funcionara o no funcione, le funcionaba muy bien a ciertos actores y esos actores van a ser el lastre de la reforma a la justicia penal en México. No va ser una tarea sencilla porque es un sistema que de pe a pa genera rentas para actores muy definidos.
“Entonces de ahí que sea muy importante darle poder al ciudadano para contrarrestar y que la evaluación venga no de lo que la autoridad nos dice, sino de lo que los ciudadanos acabamos experimentando y viviendo, esa es la importancia de medir bien”, explicó.
Entre los principales hallazgos del estudio están que Guerrero es la entidad más preocupante en el rubro de homicidios, pues registra la tasa más alta; los estados con la peor evaluación del sistema penitenciario es Nayarit y a nivel nacional la mayoría de las personas desconfían en el sistema.
La organización hizo un llamado a la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Nuevo Sistema de Justicia (Setec), para que incluya los indicadores propuestos en su evaluación del modelo de juicios orales, a fin de dar prioridad a la perspectiva ciudadana.
La organización anunció que dará seguimiento anual al desempeño y evolución del sistema a partir de estos indicadores.
“Si queremos dar por cumplida la reforma penal los indicadores nos dicen que todavía nos falta mucho por hacer; lo primero que tiene que hacer esta reforma es reconquistar la confianza ciudadana, este es un indicador clave, que confiemos en la autoridad”, dijo Ana Laura Magaloni, investigadora del CIDE.
“Seguramente hay muchas cosas que podemos ir mejorando, pero no es suficiente para decir que en México se imparte justicia en serio, hay que verlo así. Es más, me parece un contrasentido pensar que tenemos un sistema de justicia reformado y al mismo tiempo existe la crisis de derechos humanos que reportan todas las organizaciones internacionales en la materia”, aclaró Ana Laura Magaloni en la presentación.