En un mundo cada vez más digitalizado, las transferencias electrónicas se han convertido en el método de pago preferido por las nuevas generaciones. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) advierte sobre la importancia de cuidar los conceptos de pago al realizar estas transacciones, ya que pueden tener implicaciones legales.

El concepto de pago, ese pequeño espacio que a menudo pasa desapercibido al realizar una transferencia, es crucial para identificar el motivo del movimiento de dinero. Además, proporciona información valiosa para respaldar la transacción en caso de que sea necesario.

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Evita Palabras Sospechosas

Es fundamental evitar el uso de palabras o frases que puedan levantar sospechas, como referencias a lavado de dinero, tráfico o prestanombres. Estos términos podrían ser considerados como indicadores de actividades ilícitas y podrían poner en riesgo tanto al remitente como al receptor de la transferencia.

Conceptos Aceptables

En cambio, existen palabras y frases consideradas normales y aceptables en los conceptos de pago, como “pago”, “abono”, “ahorro”, “deuda”, “tarjeta”, “quincena” o “tanda”. Estos términos son seguros y no suelen generar malas interpretaciones.

Declaración de Transferencias Mayores

Es importante destacar que las transferencias constantes que superen los 10 mil pesos deben ser declaradas. El uso del concepto de pago “donativo” no exime de responsabilidades tributarias, ya que el SAT puede solicitar aclaraciones sobre transacciones mayores para validar este concepto.

Claridad en los Conceptos

Enviar mensajes o palabras clave en los conceptos de las transferencias puede generar confusión y conflictos en el futuro. Por ello, es fundamental que los movimientos realizados tengan un concepto claro que los identifique, facilitando la comprensión y evitando malentendidos.